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El intenso calor y la falta de agua en el peor de los veranos

Las tormentas están a la orden del día, por lo que “la falta de agua” o “una sequía prolongada” ya no pueden ser excusas.
Martes, 19 de enero de 2021 02:11

Si bien los días de calor intenso se hacen sentir y mucho, el norte sigue teniendo en la falta de agua potable su mayor drama. En el norte llueve desde el jueves anterior pero ni la semana anterior ni el fin de semana la provisión de agua fue normal, a pesar de que la segunda quincena de enero se caracteriza por la gran cantidad de lluvias.

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Si bien los días de calor intenso se hacen sentir y mucho, el norte sigue teniendo en la falta de agua potable su mayor drama. En el norte llueve desde el jueves anterior pero ni la semana anterior ni el fin de semana la provisión de agua fue normal, a pesar de que la segunda quincena de enero se caracteriza por la gran cantidad de lluvias.

Para colmo, los cortes en el servicio se producen como en los meses de mayor sequía. El radio centro de Tartagal es, por lejos, el más privilegiado, pero tiene agua en la mañana hasta el mediodía y a partir de las 18 horas, porque desde el mediodía no sale ni una sola de agua de los grifos.

"Nosotros juntamos en los tachos cuando llueve porque solo a la noche sale un poco de agua", explicó Emilia, una mamá que con sus hijos pequeños reside en el barrio Tomás Ryan, ubicado al este de la ciudad y uno de los más afectados por la falta de agua.

Otras zonas afectadas

Otros que padecen la misma carencia el año redondo, aún en los meses de lluvias intensas, son los cientos de familias que viven en la zona oeste, en barrios como Villa Gemes, Santa Rita, barrio Belgrano, 9 de Julio y San Roquito.

"Ya no queremos ni hablar del tema del agua, todos los años y todo el año es lo mismo. Si no tenés tachos de reserva te quedás sin agua ni para lavar ropa ni para los sanitarios. Siempre que podemos compramos agua mineral para darle a los chicos, porque el color y el olor que tiene el agua no nos da ninguna seguridad que sea potable", precisó Víctor, padre de varios niños, uno de ellos con problemas intestinales, por lo que para todos consumir agua resulta un gran riesgo.

Obras inconclusas

Dos son las obras presupuestadas haces más de 4 años, incluidas en su momento en el Fondo de Reparación Histórico, en las del Fondo del Bicentenario y en presupuestos provinciales que nunca se terminaron de concretar: El acueducto Yacuy-Tartagal, que debía traer el agua desde ese paraje, es otra de las obras que tampoco se concluyeron, como la cisterna de Villa Gemes, donde se almacenaría agua para Tartagal.

A pesar de las intensas lluvias, esta localidad perteneciente a la jurisdicción de Mosconi sufrió el corte del servicio de agua durante todo el día domingo y ayer lunes continuaba la interrupción, con el consiguiente mar de quejas de los usuarios, que ya no saben a quién reclamar ni el modo de pedir a los responsables que les solucionen en problema.

De esa manera se intentaría independizar la provisión para cada localidad: en Mosconi y Vespucio la provisión viene de El Aguay; en Salvador Mazza de varios pozos y en Aguaray de una obra de captación de un arroyo que tampoco se concretó.

Así se pretendía descomprimir la demanda del dique Itiyuro, que por el elevado nivel de sedimentos que presenta ya terminó con su vida útil.

El Tribuno consultó a responsables zonales de Aguas del Norte pero se excusaron de brindar información y extraoficialmente solo manifestaron que "el problema es que tenemos que recuperar el nivel de la antigua cisterna de Villa Gemes para distribuir el agua a toda la ciudad. Pero privados van en camiones y llenan sus tanques y nunca nos permiten tener el nivel óptimo, lo que nos obliga a cortar la provisión durante gran parte del día".

Los mismos responsables precisaron que "tratamos de impedir eso, pero no podemos tener gente todo el día cuidando el cargadero, porque preferimos que estén trabajando donde sea necesario. A la vez repartimos agua en los camiones y hacemos todo lo que podemos", dijeron.

 

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