Crece la polémica por el sistema de evaluación en la escuela bonaerense
12 DE Septiembre 2014 - 01:03
La Provincia defendió la iniciativa y dijo que las exigencias siguen
Para la oposición, la reforma da lugar al facilismo y la baja calidad
La reforma de la escuela primaria en la provincia de Buenos Aires abrió el debate en el país. Apoyos y rechazos se cruzaron ayer durante casi todo el día cuando se supo que los niños bonaerense no recibirán un boletín de calificaciones sino una "libreta de trayectoria", que la forma de calificarlos cambiará y que incluso podrán pasar de grado con materias "previas".
Casi al final de la jornada, el gobernador bonaerense Daniel Scioli salió a defender la reforma educativa al asegurar que "no es nueva" y que "tuvo el respaldo de todas las fuerzas políticas". Sus palabras estaban dirigidas a su principal contrincante electoral para 2015, el líder del Frente Renovador Sergio Massa, quien durante la mañana había reclamado al mandatario bonaerense "dar marcha atrás" con la reforma.
Las modificaciones del gobierno de Scioli recibieron el respaldo del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, quien aseguro que el nuevo régimen académico "no incita a los alumnos a bajar los brazos" sino que constituye un nuevo modo de evaluar.
"No hay que pensar que el único modo de evaluar y hacer un sistema educativo es como hace 50 años. En buena parte del mundo no hay repitencia, en países de Europa y sistemas educativos reputados, como los escandinavos, no hay repitencia pero hay exigencia", manifestó el funcionario.
Los aplazos
Uno de los ítems que más discusión generó fue el cambio el sistema de calificaciones y, puntualmente, lo referido a los aplazos que, según algunas versiones, desaparecen de la escuela bonaerense.
La ministra de Educación de esa provincia, Nora de Lucía, aseguró que los aplazos "van a seguir existiendo" en las escuelas provinciales, aunque con otra escala.
En un raid que hizo por los medios tratando de explicar la reforma, la funcionaria indicó que "el aplazo va a ser 4, 5 y 6", y se van a eliminar las notas inferiores con el fin de no "estigmatizar" a los alumnos.
"Imaginemos cuando un chico le lleva un uno a sus padres, tiembla, hablamos de distintas clases sociales", explicó.
Alberto Sileoni: “No lo pensemos como un viva la Pepa, hay otros caminos”.
Dijo que "el aplazo va a seguir existiendo, lo que se va a cambiar es el sistema de evaluación"
De Lucía hizo hincapié en que los alumnos que pasen de cuarto a quinto grado tendrán mayores posibilidades de dar las materias en las que hayan fallado. "Lo que se va a hacer ahora es que si el chico funcionó en todas las aéreas y se evalúa que no le alcanzó el tiempo de aprendizaje, va a pasar con esos contenidos y tendrá un maestro especial con distintas prácticas educativas durante un semestre", indicó la funcionaria. Esta es una medida será aplicada para el traspaso de cuarto y quinto grado.
De Lucía apuntó que hasta el momento, el alumno recibía una calificación global, se le daba solo una semana para incorporar los contenidos y "podía pasar por ejemplo, sin entender". "Priorizamos el saber, no la nota", dijo la funcionaria, al salir también al cruce del líder del Frente Renovador.
La Provincia de Buenos Aires e...
"Lo que dice Massa es mentira, el aplazo está y va a figurar en la nueva libreta de trayectoria (que reemplazará el boletín)", expresó De Lucía, mientras llamó a no estigmatizar al chico del primario cuando en el secundario se puede dar las materias más de una vez.
Además, sostuvo que las modificaciones se vienen evaluando en las escuelas desde 2009, que el 90% de los docentes votaron a su favor y que legisladores de la oposición también la apoyaron.
Rechazos
Ayer, la oposición en pleno salió a cuestionar la reforma educativa y denunció que con esta iniciativa "se destruye la cultura del esfuerzo", ya que apunta a "nivelar hacia abajo".
"Quienes creen que la educación mejora facilitando pasar de grado no hacen más que destruir la cultura del esfuerzo. Con escuelas mediocres no hay progreso posible", dijo el presidente de la UCR, Ernesto Sanz.
Su correligionario Julio Cobos, diputado y también precandidato presidencial, sostuvo que es "inaceptable nivelar para abajo" a los estudiantes y sostuvo que la reforma "atenta contra la calidad educativa".
"Necesitamos una escuela de calidad, con oportunidades y exigencia para todos; no al revés. Aprender es un desafío que nos dignifica como personas. Calidad y exigencia educativa para todos, de esa forma socializamos oportunidades", apuntó en el Foro de Convergencia Empresarial (FCE).
OPINION Por Myriam Southwell
“El riesgo es glorificar el sistema anterior”
Es posible pensar la reforma de la escuela primaria como una manera de generar una articulación entre el nivel primario y el secundario a partir de dos hechos: la calificación numérica y la posibilidad de pasar el año con asignaturas previas. El modo en que estos cambios impactarán se verá con el tiempo, pero su valor consiste en que la escuela reconozca algo que es natural: que todos los seres humanos tenemos distintos tiempos y distintas facilidades u obstáculos para el aprendizaje.
Cada vez que se plantean reformas se corre el riesgo de glorificar el sistema evaluatorio anterior, que era más rígido y no permitía contemplar la pluralidad de situaciones de los niños. Pensar que el cambio es una forma de facilismo es un mal diagnóstico. La escuela está buscando cómo ajustar más la lupa y salir del sistema uniforme para todos. La teoría pedagógica lo viene diciendo hace mucho tiempo. Respetar las trayectorias distintas de los chicos implica para la escuela dar más acompañamiento y asumir que todos estamos en condiciones de crecer.
(*)Investigadora de Flacso.