Lo que Salta viene construyendo desde hace algunos años en rugby femenino ya comienza a vislumbrarse a nivel nacional. Se siente y se mide dentro de la cancha. Precisamente, Paraná fue el escenario que midió el pulso del desarrollo nacional y las Mayuatas respondieron con actitud, juego y un recambio generacional que pisa fuerte.
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El Seven de la República 2025 dejó sensaciones positivas para la provincia, tanto en mayores como en juveniles, y confirmó el trabajo silencioso pero sostenido que realizan Tiago Córdoba, Lucas Pereyra, Juan Elman, Laura González y el kinesiólogo Ignacio Ramírez.
Este torneo, disputado recientemente en Entre Ríos, fue la ratificación de una identidad. La camiseta salteña mostró defensa agresiva, orden, disciplina táctica y un corazón que no se negocia. En Zona Desarrollo, el seleccionado mayor cerró su paso con triunfo 10-5 ante Andina y se ubicó en el puesto 13, resultado que refleja el crecimiento de un grupo que evoluciona. Hubo momentos de quiebre, pasajes de desgaste y partidos cerrados, pero también jerarquía en los metros finales y madurez para sostener las ventajas.
Las convocadas en Mayores que llevaron la bandera de Salta en Paraná fueron: Tatiana Falcon, Virginia Lucrecia Leiva Rojas, Paulina Rodríguez, Angelina Nicole Ruiz, Sofía Morena Chaparro, Nazarena Barrionuevo Leiva, Celeste María Emilia Laime, María Guadalupe Cabaña, Agostina Solange Ponce, Daniela Bravo, Geraldine Anabella Resuche Muñoz y Jorgelina Miranda. Un grupo que mezcla experiencia, velocidad, lectura de juego y la templanza necesaria para seguir empujando el proyecto.
Pero el gran impacto llegó desde el semillero. Las Juveniles, con un despliegue físico y técnico notable, se plantaron sin miedo frente a verdaderas potencias y terminaron quintas, un resultado que vale oro si se mira el mapa federal del rugby femenino. Tuvieron una destacada actuación, gustaron y golearon: 27-0 frente a Misiones fue la prueba más clara de la proyección que viene detrás. Un bloque compacto, agresivo y con nombres para subrayar pensando en la próxima camada de Mayuatas.
Ellas fueron las protagonistas juveniles: Azul Luisiana Núñez, Malena Ponce, Constanza Denise Paz Fabián, Agostina Krayasic, Matilda Gareca Rojas, Ariadna Galante, Bianca Estefanía Cisneros, Nieves Luz Morena Martínez, Xiomara Nazarena Valencia, Brisa del Milagro Cabrera Castro, Florencia Elizabeth Toscano y Antonella Milagros Ruano Dioli. Velocidad, lectura, tackle y actitud en estado puro.
El podio y el mapa nacional
El alto rendimiento mantiene jerarquías y Paraná volvió a confirmarlo: Buenos Aires campeón, quinta vez consecutiva y séptimo título histórico. Córdoba se quedó con el bronce (22-5 a Nordeste), ratificando su evolución.
En ascenso, Misiones campeón 26-7 ante Santafesina, mientras que el tercer puesto fue para Sur. En juveniles, Cordobesa celebró también, venciendo 19-5 a Buenos Aires y logrando su segundo título seguido. Rosario se colgó el bronce (14-10 a Cuyo).
El nivel, el ritmo y la competencia marcan el nivel del país. Salta, lejos de quedarse mirando desde abajo, ya discute, compite y se proyecta. Las Mayuatas volvieron de Paraná con victorias, aprendizaje y la certeza de que el rugby femenino salteño dejó de ser una promesa, para convertirse en una realidad en construcción constante.
La frase que quedó flotando entre entrenadores y staff lo resume todo: “Se está construyendo desde la base y se nota”. Y sí, se nota en la actitud, en el tackle, en la velocidad de las juveniles y en la madurez de las mayores.