Mucha historia tiene Altos Hornos Zapla en sus espaldas, lógicamente con alegrías y tristezas deportivas pero ayer la celebración por los 77 años fue una fiesta de la familia "merengue". Es que en la cancha de básquet de la entidad palpaleña se congregaron cientos de hinchas para compartir una tarde noche con música en vivo, stands de emprendedores, castillos inflables para los más chicos, juegos y sorteos entre los presentes.
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Mucha historia tiene Altos Hornos Zapla en sus espaldas, lógicamente con alegrías y tristezas deportivas pero ayer la celebración por los 77 años fue una fiesta de la familia "merengue". Es que en la cancha de básquet de la entidad palpaleña se congregaron cientos de hinchas para compartir una tarde noche con música en vivo, stands de emprendedores, castillos inflables para los más chicos, juegos y sorteos entre los presentes.
Los simpatizantes desde la tarde pudieron disfrutar de bandas que desplegaron todo su repertorio musical y ahí también cruzaron abrazos, risas y anécdotas de diferentes viajes, partidos y hazañas en las diferentes disciplinas. Niños, jóvenes y adultos que sienten el color blanco y negro como parte de sus vidas sueñan con el mejoramiento deportivo de la institución que hoy pudo estabilizar su parte económica, pero perdió trascendencia a nivel nacional. Por ese motivo y ante la inminente renovación de autoridades donde asumirá al frente Daniel Fin, se espera poder lograr objetivos que se vienen dilatando hace años para la felicidad del pueblo "merengue". Del mismo modo se proyectan otros trabajos de infraestructura para brindar mayores beneficios a todos los socios.