En Jujuy emerge un talento cómico que va conquistado la escena del stand-up con su peculiar estilo: Lautaro Rodríguez Conde, conocido cariñosamente como Ciegor y en una entrevista para "El Matutino" de El Tribuno Plus compartió detalles sobre su trabajo.
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En Jujuy emerge un talento cómico que va conquistado la escena del stand-up con su peculiar estilo: Lautaro Rodríguez Conde, conocido cariñosamente como Ciegor y en una entrevista para "El Matutino" de El Tribuno Plus compartió detalles sobre su trabajo.
Lautaro nos lleva a sus días de adolescencia, cuando un grupo de amigos decidió apodarlo. "Ciegor es la mezcla hermosa de dos palabras del castellano, ciego y gordo. Surgió cuando tenía 14 años, una época en la que poner apodos era muy común", explicó entre risas. Aunque el apodo inicialmente buscaba arrancar carcajadas, se convirtió en parte fundamental de su identidad, incluso después de perder peso y someterse a una cirugía ocular. "Ya no soy gordo ni ciego, pero soy Ciegor. Nadie más en el mundo tiene este apodo", destacó.
El comienzo de su travesía fue en Córdoba en 2017. "Empecé a explorar el género, y al año siguiente ya estaba actuando en vacaciones", recuerda. Aunque inicialmente estudió cine y periodismo, su verdadera pasión lo llevó al mundo del stand-up. "Siempre me gustó el teatro y la comedia. Comencé con cursos de teatro e improvisación, y en uno de esos talleres me introduje al stand-up", narró. "En Jujuy somos pocos dedicados al stand-up, y en Argentina, el género tiene alrededor de 50-60 años. Viene de Nueva York, donde los comediantes son standuperos. Aquí, es algo nuevo y está creciendo", agregó.
En Córdoba recorría bares y actuaba. Fue un cambio consciente dejar de darle tantas vueltas al estudio y comenzar a dedicarme más al stand-up", confesó.
El salto a Buenos Aires, no fue sencillo. "Me mudé a finales de 2022 y durante todo 2023 estuve abriéndome camino con actuaciones de 5 minutos en diferentes lugares. Es un proceso competitivo y desafiante, pero cada paso ha sido enriquecedor", destacó.
El proceso de interacción con el público, característico del stand-up, también ha sido parte integral de su evolución. "Me estoy soltando cada vez más. Es arriesgado, pero divertido. La interacción es una tendencia en el género, y aunque no me muevo tanto en ello, lo disfruto", comentó.
En la entrevista, Ciegor mencionó su repertorio humorístico en la capital del país se centra en las particularidades y estereotipos relacionados con los jujeños. "Siempre me dio gracia la mirada que tiene la gente sobre la persona de Jujuy o de lo que es Jujuy", compartió entre risas. Uno de los temas recurrentes es la idea de que los jujeños tienen mascotas como llamas y carecen de wifi. "Al mudarme a Buenos Aires, he incorporado más elementos relacionados con la vida en Jujuy en mi repertorio, jugando con las diferencias culturales y las percepciones de quienes no son de la región. Estos chistes generan reacciones cómicas, especialmente entre el público porteño, que a veces desconoce ciertas realidades de Jujuy", indicó.
Recientemente Ciegor regresó a Jujuy con un espectáculo recopilatorio de sus mejores chistes que presentó con excelente repercusión en el Centro Cultural "Héctor Tizón". "Mi unipersonal tiene que ver con el humor de observación, donde abordo temas de actualidad y experiencias personales, siempre con respeto, sin bajar línea. Mi objetivo es arrancar risas sin ofender, utilizando la ironía y la comedia para generar reflexiones ligeras y momentos de diversión", explicó.
Con su singular estilo y humor auténtico, Lautaro Rodríguez Conde, o Ciegor, se ha convertido en una revelación en el mundo del stand-up. En un mundo donde la risa es un bálsamo necesario, él se presenta como un embajador del humor jujeño, llevando consigo la esencia de la provincia a cada escenario que pisa. Así, con un presente intenso y un futuro prometedor, Ciegor está dejando su sello en la escena del stand-up argentino, recordándonos que la risa es el mejor antídoto para la vida cotidiana.