El recordar lo vivido siempre significa sumergirse en otros tiempos, en los años que ya recorrió la vida y que se encuentran intactos en el corazón de cada persona.
Así, con el motivo de celebrar su niñez a través de las letras, las memorias fueron protagonistas en "Recuerdos de mi infancia", una obra que Juan Antonio Barraza expuso con profundo sentimiento y dedicación a la hora de la prosa descriptiva.
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El recordar lo vivido siempre significa sumergirse en otros tiempos, en los años que ya recorrió la vida y que se encuentran intactos en el corazón de cada persona.
Así, con el motivo de celebrar su niñez a través de las letras, las memorias fueron protagonistas en "Recuerdos de mi infancia", una obra que Juan Antonio Barraza expuso con profundo sentimiento y dedicación a la hora de la prosa descriptiva.
Desde los cuatro años, la vida se convierte en una caja de sorpresas, donde cada vivencia es importante enseñanza para el camino que se inicia. Una mirada hacia atrás se proyectó en Juan Barraza. Aquella que lo motivó a participar del II Concurso Literario Nacional de la Revista "Tiempos".
"Fue una emoción muy grande, no solamente para mí sino también para mis familiares cuando me dijeron que era el ganador. El trabajo que presenté abarca desde los cuatro años de la infancia que en esa época uno llegaba hasta los quince años o más. Cuando éramos ingenuos, inocentes y todavía creíamos en los reyes magos, en tantas cosas que poco a poco uno iba descubriendo, no como ahora que está todo totalmente adelantado" expresó Barraza a El Tribuno de Jujuy.
Al momento de escribir, muchos pensamientos llegaron a la memoria del autor. Fue una tarea no muy fácil pero que brindó sus frutos en una redacción que ofreció detalles y reflexiones del creador.
"Hay que recordar tantas cosas, con 67 años uno tiene que empezar a ver qué es lo que pasó y qué es lo que no pasó, recordar lo hermosa que es la infancia vivida en Jujuy, también hubieron momentos muy tristes junto a mis padres y familiares. Recordarlos otra vez, fue volver a la década del cincuenta, a recordar el Jujuy de antes, las calles, la gente y todo el acontecimiento que había en ese tiempo" comentó.
Las travesuras de niño en cada estación, los jueguitos tradicionales de inquebrantable valor y las anécdotas que colmaron sus días de pequeño, colman el texto cargado de subjetividad y anhelo del pasado como la mejor época de la vida.
"Me siento motivado a pesar de que uno no ha doblado todavía la vida, me ha motivado muchísimo, como también todo lo cultural que toco a través de la radio. Por eso quiero decir que escribir así directamente fue muy positivo para mí al ser la primera vez que participo en un concurso federal" contó el conductor de tres programas radiales en FM Latina.