En un hecho que despertó el generalizado repudio de la comunidad sampedreña, la justicia ordenó la inmediata detención de dos degenerados que habrían abusado sexualmente de una niña de 3 años.
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En un hecho que despertó el generalizado repudio de la comunidad sampedreña, la justicia ordenó la inmediata detención de dos degenerados que habrían abusado sexualmente de una niña de 3 años.
Uno de los sujetos sería el concubino de la madre de la pequeña y otro reside en Libertador General San Martín. Causó indignación también la actitud asumida por el padrastro, quien una vez consumada la vejación, envió un mensaje de texto a la madre de la menor, que se hallaba trabajando para decirle que la niña “había tenido su primer período y que no piense mal porque él la había ayudado y que no sabía qué hacer”.
Cuando la mujer terminó su turno en el trabajo, le fue entregado el celular y sus pertenencias y se dio con los mensajes enviados. De inmediato se dirigió a su casa y encontró a la pequeña durmiendo junto al desconocido y en la otra cama a su concubino y un hijo de ambos.
Al momento, la madre recogió a su hija y ordenó al sujeto que saliera de la habitación y al revisar a la niña, notó abundante sangre en las prendas íntimas, por lo que tras una discusión, se dirigió con la pequeña en brazos a la Policía donde radicó la denuncia del caso.
Al ser revisada por el médico de judiciales, determinó que la vejación se había consumado, por lo que la justicia ordenó la detención de ambos sujetos, los que fueron identificados por la policía como Miguel Angel CH.R. (24), domiciliado en barrio Centro y Alejandro René S. (22), domiciliado en Libertador General San Martín.
Pese al hermetismo que gira en torno al hecho, se supo que el denigrante hecho se habría perpetrado en la madrugada del domingo, en la vivienda que comparte la pareja, hasta donde momentos antes había arribado el sujeto de Libertador General San Martín.
Antes de dirigirse al trabajo, la mujer le había solicitado a su concubino, que cuidara a los menores a lo que el sujeto respondió que estarían sólo unos minutos y que luego se irían al taller a tomar un vino. Por el hecho se instruye un sumario en la Seccional Novena, caratulado como “abuso sexual con penetración”.