Las lámparas, computadoras o tablets en horas de la noche pueden provocar depresión y disminuir la función cognitiva, según un estudio publicado por la revista especializada “Nature”. ¿El motivo? La luz que emiten aumenta los niveles de una hormona que genera estrés en el cuerpo, lo que se traduce en problemas en el aprendizaje, angustia y hasta falta de sueño.
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Las lámparas, computadoras o tablets en horas de la noche pueden provocar depresión y disminuir la función cognitiva, según un estudio publicado por la revista especializada “Nature”. ¿El motivo? La luz que emiten aumenta los niveles de una hormona que genera estrés en el cuerpo, lo que se traduce en problemas en el aprendizaje, angustia y hasta falta de sueño.
El biólogo Samer Hattar, que dirige la investigación, explicó que esto sucede incluso con “el tipo de luz que hay en la propia sala de estar en casa o en el lugar de trabajo por la noche si se es un trabajador por turnos”.
Este estudio de la Universidad Johns Hopkins Krieger, de Estados Unidos, muestra unas células especiales en el ojo de los ratones (ipRGCs), que se activan por la luz brillante, lo que afecta el centro cerebral del estado de ánimo, la memoria y el aprendizaje. “Los ratones y los seres humanos son en realidad muy similares en muchos aspectos, y uno es que tienen estos ipRGCs en sus ojos, que les afectan de la misma manera”, precisó Hattar.
Por eso, los científicos expusieron a los ratones de laboratorio a un ciclo de 3,5 horas de luz y luego otras 3,5 horas de oscuridad, lo que demostró que los animales desarrollan ciertos comportamientos, como depresión y falta de interés por el azúcar o por actividades que le den placer. “Además, tampoco aprendieron tan rápido ni recordaron tareas”, indicó el principal responsable del estudio.
Los seres humanos deben tener cuidado con el tipo de exposición prolongada y regular a la luz brillante en la noche, sugirieron los investigadores, que recomiendan usar lamparitas de menor intensidad.