Un remisero, que realiza viajes entre esta ciudad y la localidad de Yala, sufrió la sustracción de su rodado noches pasadas, luego de trasladar hacia un local de diversión nocturna a una mujer que le habría dado, sin que lo notara, una bebida con un potente somnífero.
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Un remisero, que realiza viajes entre esta ciudad y la localidad de Yala, sufrió la sustracción de su rodado noches pasadas, luego de trasladar hacia un local de diversión nocturna a una mujer que le habría dado, sin que lo notara, una bebida con un potente somnífero.
Según denunció el hombre de unos cuarenta años, que tendría residencia en el barrio Campo Verde de esta capital, trasladó a la mujer desde la citada localidad capitalina hacia un boliche del barrio Luján. Pero al dejarla, la mujer lo habría invitado a compartir unos tragos y música en el citado local.
El chofer, cuya identidad no trascendió, aceptó de inmediato la invitación, pero en el primer trago habría perdido totalmente la conciencia.
Cuando la recobró, ya en el hospital “San Roque” de esta ciudad, se dio con la ingrata novedad que no tenía la llave de su vehículo Chevrolet Corsa, y que el mismo tampoco se encontraba en el lugar que lo había dejado la noche anterior.
De inmediato realizó la denuncia en la Policía, a fin de que la fuerza pudiera recuperar el rodado, el cual lo utiliza para trabajar.
Causaban disturbios
En la madrugada de ayer, efectivos del Cuerpo de Protección Ciudadana procedieron a la demora de dos sujetos mayores de edad, quienes se encontraban en aparente estado de ebriedad causando disturbios en la vía pública, en diferentes sectores del barrio Gorriti de esta ciudad. Los causantes fueron trasladados a la Seccional 2da, donde quedaron alojados preventivamente.
El procedimiento se concretó alrededor de las 4.20, en momentos que los uniformados del citado cuerpo especial se hallaban realizando recorridos de prevención y seguridad por arterias de la amplia jurisdicción del mencionado sector barrial.
Uno de los sujetos fue demorado en un tramo de la avenida El Éxodo, cuando ocasionaba disturbios en aparente estado de ebriedad en la parte externa de un local nocturno. En tanto que con el otro se hizo lo propio en cercanías de la Plaza de los Inmigrantes.