Carola Elina Carretero, apareció colgada del caño de la ducha de un baño, con una cuerda anudada al cuello y con una herida cortante en la cabeza, en Marinero Zarzozo del barrio Malvinas Argentinas, el 5 de marzo de 2005.
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Carola Elina Carretero, apareció colgada del caño de la ducha de un baño, con una cuerda anudada al cuello y con una herida cortante en la cabeza, en Marinero Zarzozo del barrio Malvinas Argentinas, el 5 de marzo de 2005.
Alrededor del caso, que por entonces era llevado adelante por el extinto juez Oscar Aramayo, quedaron detenidos los tres gendarmes que vivían junto a Monje, quienes luego de unos días quedaron libres debido a la hipótesis del supuesto suicidio.
Sin embargo y por aquel entonces el cuerpo de Carretero fue sometido a un examen de autopsia, el cual determinó que la gendarme antes de morir había recibido un golpe mortal en la cabeza.
Uno de los gendarmes, de apellido González, habría querido abusar de Carretero en la pieza de su novio, quien supuestamente se encontraba de guardia en el puesto caminero que esa fuerza nacional posee en Purmamarca.
Paso el tiempo y el nuevo juez de la causa volvió a ordenar la detención de los mismos tres gendarmes que vivían con el novio de Carretero.
Al merituar las pruebas, el juez decidió imputar a González como autor del homicidio, mientras que los gendarmes Tapia y Castillo fueron imputados por el presunto encubrimiento del crimen
Con el correr de los días la supuesta coartada de Monje cayó, luego de que el Juzgado de Instrucción Penal 2 ordenara la detención del cabo de Gendarmería, al sindicarlo como el supuesto autor responsable de este homicidio.