Esta noche a las 22, se realizará el pre-estreno de la obra "Tierra arrasada" en el Teatro de la Vuelta del Siglo.
En la oportunidad, se desarrollará esta pieza en el Bicentenario del Exodo Jujeño, en tanto que el estreno de la misma se hará el próximo sábado en el mismo espacio cultural.
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Esta noche a las 22, se realizará el pre-estreno de la obra "Tierra arrasada" en el Teatro de la Vuelta del Siglo.
En la oportunidad, se desarrollará esta pieza en el Bicentenario del Exodo Jujeño, en tanto que el estreno de la misma se hará el próximo sábado en el mismo espacio cultural.
Con las actuaciones de Karina Oviedo, Joaquín Ramos, Javier Centeno, Natalia Castañares y Saturnino Peñalva son los miembros del elenco que contarán la historia creada por José Luis Valenzuela.
Arrasada es una concepción del teatro como espacio de recuperación y reconstrucción a través de un diálogo con nuestros antepasados directos; se trata de la rememoración-reinvención de un acontecimiento fundamental de nuestra historia, conocido como el Exodo Jujeño que no es sólo un suceso determinante en las luchas por la independencia, sino que confluyen en él, de modo conflictivo, al menos tres cosmovisiones que aún hoy son las fuentes de innumerables tensiones culturales, políticas y económicas.
La presentación del rito del día de los muertos, ceremonia en la que se invoca al General Belgrano quien será un personaje clave para esta historia.
Según los autores, la obra narra los acontecimientos de una manera muy sencilla y comprensible exponiendo cuadros vivientes que llevarán a los espectadores a aquellas épocas de agosto de 1812.
Recuperación y reconstrucción
La producción dramática se inspira en la concepción del teatro como espacio de recuperación y reconstrucción de la "memoria muerta" -tanto en el plano personal como en el histórico- formulada por Tadeusz Kantor, a partir de "La clase muerta", célebre espectáculo estrenado por su grupo Cricot 2, a mediados de los años ’70.
En este caso, se trata de la rememoración-reinvención de un acontecimiento fundamental de nuestra historia, conocido como el Exodo Jujeño, antecedente inmediato de las victorias de Tucumán y Salta, protagonizadas por el Ejército del Norte al mando de Manuel Belgrano.
Los autores puntualizaron que el Exodo “no es sólo un suceso determinante en las luchas por la independencia, sino que confluyen en él, de modo conflictivo, al menos tres cosmovisiones que aún hoy son las fuentes de innumerables tensiones culturales, políticas y económicas. En 1812, año de la gesta histórica, se debatían las fuerzas pro-monárquicas del Virreinato del Perú con los impulsos revolucionarios nacidos en el joven Virreinato del Río de la Plata, éstos últimos a su vez fraccionados en tendencias "morenistas" y "saavedristas"”.
Por otra parte, pusieron de relieve que “aunque silenciadas por varios siglos de sumisión colonial, las culturas, los valores y los modos de producción de los pueblos aborígenes subsistían y resistían en medio de un conflicto de raigambre europea”.
“Dado este contexto histórico, este proyecto se centra en lo que podría denominarse "un diálogo actoral con los antepasados directos".
Agregan que “la comunicación con los ancestros es, como se sabe, un propósito fundamental de los ritos de las poblaciones americanas originarias, particularmente de la Ceremonia de los Muertos celebrada de un extremo al otro del continente”.
“Los muertos invocados serán, en este caso, no sólo los antepasados reales de los actores, sino también la figura de Manuel Belgrano que, como la mayoría de los "próceres patrios", llega filtrada por una historiografía mistificadora que ha convertido -hace ya mucho tiempo- al hombre real en un personaje imaginario”, subrayan.
En tal sentido, refieren que “puede decirse que la de Belgrano es una ausencia poderosamente presente y en ese carácter será tomada en el espectáculo que proyectamos. Al modo de una "descomposición cubista" del personaje, la obra pretende instalar, mediante la multiplicación de perspectivas, la dimensión polémica, contradictoria e internamente conflictiva del abogado militar”.
“Estas diversas operaciones invocatorias tendrán lugar a través de recursos que han sido difundidos por la poética de Kantor pero que se remontan a prácticas teatrales mucho más antiguas, a saber, la manipulación de objetos y de muñecos de diversas dimensiones”, sostienen finalmente en la gacetilla promocional de la obra.
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