Al menos unos diez integrantes de "La Guardia Imperial", uno de los grupos que maneja la barra brava de Racing, estuvieron en un crucero por Brasil y Uruguay y protagonizaron incidentes y peleas a bordo.
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Al menos unos diez integrantes de "La Guardia Imperial", uno de los grupos que maneja la barra brava de Racing, estuvieron en un crucero por Brasil y Uruguay y protagonizaron incidentes y peleas a bordo.
Los violentos recorrieron ambos países en barco entre el 7 y el 16 de enero, en un viaje con un costo aproximado a los 1.600 dólares para cada uno.
Los incidentes estallaron en altamar cuando el crucero Costa Serena navegaba por aguas brasileñas y en el bar del quinto piso se trenzaron a trompadas estos diez barrabravas ante la mirada de turistas y de la tripulación, según publicó este miércoles el diario La Nación.
Los violentos respondían a Raúl Guillermo Escobar Barrios, alias "Huevo", el jefe de la barra que este año será juzgado por el crimen del hincha de Independiente Gustavo Rivero.
Los barras tuvieron estas vacaciones exclusivas en esa fecha y navegaron por Angra Do Reis, Ilha Bella, Río de Janeiro, Buzios y Punta del Este. Al llegar a Buenos Aires viajaron directamente a Mar del Plata para presenciar el clásico de Avellaneda ante Independiente.
La cifra total del crucero rondó los 16.000 dólares (unos 80 mil pesos), una cifra que resulta excesiva para muchos, pero no para estos barras, ya que según precisaron, el grupo recaudaría unos 200 mil pesos mensuales por la explotación de los "trapitos", reventa de entradas y merchandising de indumentaria oficial.
Además, la Guardia Imperial vende en la cancha su propia indumentaria, como lo hace La 12, de Boca.
Luego del incidente, el capitán del crucero, Giulio Valestra, les llamó la atención y amenazó con bajarlos en Punta del Este para luego dar aviso a la policía uruguaya.
Sin embargo, lejos de calmarse, los barras de Racing volvieron a pelearse en el buque, durante una de las madrugadas posteriores en el bar central, pero esta vez sin la presencia de "Huevo" Escobar, a quien la tripulación le pidió que intercediera, lo cual confirmó que se movía como una suerte de jefe del grupo.
Ambas peleas no pasaron a mayores, pero según indicaron desde el barco, se les bloqueó la "tarjeta Costa" para impedirles el consumo de alcohol.
Tras esas dos peleas y ya sin poder consumir alcohol no molestaron más a nadie en el crucero, el cual contaba con 3.700 pasajeros y 1.100 tripulantes.
Según señalaron testigos, Escobar habría pedido disculpas tras los dos enfrentamientos e intentó mostrarse con cierta educación para no ser desembarcado.
Este barra es un histórico de "La Guardia Imperial" y participó en esta última década en todos los violentos incidentes que protagonizó el grupo, dos de los cuales tuvieron mucha trascendencia.
El primero fue cuando el año pasado armó las amenazas al exmediocampista de Racing Giovanni Moreno, a quien le apoyaron un revólver en la rodilla para intimidarlo.
El otro es por la acusación que pesa sobre él y otros once barras del elenco de Avellaneda por el crimen de Gustavo Rivero, ocurrido el 17 de febrero de 2002 antes de jugarse el clásico con Independiente en el estadio de "La Academia". Por este hecho, todos ellos irán a juicio este año.