La amenaza fue formulada por la Comisión Nacional de Defensa, el máximo órgano norcoreano, encabezado por el joven líder del país, Kim Jong Un, en un comunicado de denuncia de la decisión de esta semana del Consejo de Seguridad de la ONU de ampliar sanciones contra Pyongyang por el lanzamiento de un cohete el mes pasado.
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La amenaza fue formulada por la Comisión Nacional de Defensa, el máximo órgano norcoreano, encabezado por el joven líder del país, Kim Jong Un, en un comunicado de denuncia de la decisión de esta semana del Consejo de Seguridad de la ONU de ampliar sanciones contra Pyongyang por el lanzamiento de un cohete el mes pasado.
La Comisión insistió en que ese lanzamiento en particular tuvo fines exclusivamente pacíficos de poner un satélite en órbita y que no fue una prueba encubierta de un misil de largo alcance, como dijo el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, por primera vez afirmó que su desarrollo de cohetes de largo alcance también tiene un objetivo militar, y que es precisamente atacar a Estados Unidos.
La Comisión de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) prometió seguir poniendo satélites en órbita y lanzando cohetes y realizar un nuevo ensayo nuclear "de mayor nivel" como parte de una "nueva fase" en su larguísimia lucha de contra Estados Unidos, aunque no especificó cuando haría el test atómico.
La puntualización norcoreana de que realizará un ensayo nuclera de "mayor nivel" podría indicar que usará por primera vez uranio altamente enriquecido en la próxima detonación en vez del plutonio que usó en las de 2006 y 2009, según dijo un vocero del Ministerio de Defensa de Corea del Sur, a la agencia de noticias EFE.
"Creemos que Corea del Norte está preparada para hacer explotar un dispositivo nuclear en cualquier momento", añadió el portavoz de Defensa de Corea del Sur. Según el vocero, la nueva prueba nuclear podría ocurrir en cuestión de días.
Ayer, los servicios de inteligencia surcoreanos revelaran que en la base de Punggye-ri, la misma utilizada en las pruebas anteriores por Corea del Norte, parece estar todo listo para un nuevo test nuclear, según las últimas fotografías de satélite.
Poco despúes del anuncio, el enviado estadounidense para las interrumpidas negociaciones sobre la desnuclearización norcoreana, Glyn Davies, instó desde Seúl al gobierno de Kim Jong-un a no realizar la prueba nuclear.
Llevarla a cabo supondría "un error y una oportunidad perdida", subrayó.
Davies está en la capital surcoreana para buscar, con su homólogo local Lim Sung-nam, medidas de seguimiento tras las sanciones impuestas al Norte por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En Washington, el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, calificó el anuncio norcoreano como una "provocación innecesaria" que además contraviene a las resoluciones del Consejo de Seguridad y a las sanciones a Pyongyang por probar bombas atómicas y lanzar cohetes.
La comunidad internacional castigó el lanzamiento del cohete de largo alcance Unha-3 con el que Corea del Norte puso en órbita su primer satélite espacial el pasado 12 de diciembre.