Por su parte, Miriam Serrano, coordinadora del Laboratorio de Semilla, explicó que la segunda etapa del convenio en torno a la labor conjunta que realizan con el Laboratorio de Calidad de Semillas y Protección Vegetal de Hornillos en el Ipaf apunta a profundizar las tareas de investigación enfatizando en cultivos nativos, por la demanda que hay.
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Por su parte, Miriam Serrano, coordinadora del Laboratorio de Semilla, explicó que la segunda etapa del convenio en torno a la labor conjunta que realizan con el Laboratorio de Calidad de Semillas y Protección Vegetal de Hornillos en el Ipaf apunta a profundizar las tareas de investigación enfatizando en cultivos nativos, por la demanda que hay.
Sostuvo que el laboratorio busca brindar servicios a los productores de la zona, con énfasis en cultivos nativos y para la demanda de la agricultura familiar de la región, el manejo de las producciones, el cuidado del ambiente y la calidad de las semillas. Es que se busca seguir trabajando un par de años más en trabajo concreto.
Recordó que la Facultad de Ciencias Agrarias también cuenta con un laboratorio de semillas con servicios a los productores de la zona, que atiende la demanda a productores de tabaco, poroto, soja y horticultores. Ahora se inclinan por los cultivos nativos, la región andina, la agricultura familiar, demanda que tenían en suspenso y que aspiran ahora acrecentar, formar equipos de trabajo, y hacer pasantías con estudiantes.
“Hay mucha demanda de las semillas de quinoa, hoy es un cultivo que no tiene satisfecha la demanda, tampoco papa, los maíces nativos”, dijo Serrano y anunció que comenzarán con calidad en semillas. En principio realizan análisis básicos para complementar los otros estudios y sería la base para empezar a trabajar en determinación de origen y nutricional como lo hacen otros especialistas, y dar a conocer trabajos de la universidad en el tema.