Sociedad de Tiro y Gimnasia empató 1 a 1 con Deportivo Tabacal en partido válido por la séptima fecha del Argentino “B” que se jugó ayer en el “Fortín del barrio Belgrano” de San Pedro de Jujuy.
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Sociedad de Tiro y Gimnasia empató 1 a 1 con Deportivo Tabacal en partido válido por la séptima fecha del Argentino “B” que se jugó ayer en el “Fortín del barrio Belgrano” de San Pedro de Jujuy.
Horacio Fernández abrió el marcador a los 30’ del PT y Nicolás Guzmán empató con un penal a la media hora del complemento. Tres minutos antes fueron expulsados Renzo Parada y Carlos Uro, por doble amarilla, al protestar la pena máxima.
Hasta los 20 minutos iniciales el fútbol estuvo ausente porque todo fue muy enmarañado, nadie puso la pausa, ninguno hizo algo rescatable, todo fue desorden futbolístico, los generadores de un lado y del otro no aparecieron.
En ese contexto, la visita empezó a insinuar peligro con un contragolpe de Fernández que mandó un centro rasante y Traficando no alcanzó a conectar porque Torres milagrosamente sacó al córner. Enseguida, César Ruíz hizo volar al arquero Calatayú. Era el peor momento del local que no podía pasar de mitad de cancha porque Tabacal puso una muralla infranqueable con dos líneas de cuatro.
Otra contra y el centro que capitalizó Fernández de cabeza decretando la apertura del marcador que aumentó el desconcierto de Tiro, porque todo le resultó cuesta arriba, dependiendo de Guzmán que estuvo despintado.
Cuando se moría la etapa, recién arrimó peligro con Guzmán que mandó un centro y Ribeiro no alcanzó a tocar porque Sánchez controló en dos tiempos.
En el complemento, el DT local mandó a Cervantes por Macchi y Vilter por el intrascendente Ribeiro, entonces tuvo más profundidad y la cancha se inclinó para Tiro que fue y fue todo el tiempo con más ganas que fútbol, dispuesto a morir de pie, pero chocó con un inspirado Sánchez que tapó tres pelotas de gol.
Un cabezazo de Cervantes de cabeza exigió al arquero y después Uro bajó un balón con la mano y el penal que Guzmán cambió por el empate. Siguió presionando Tiro ante un rival que bajó la persiana porque había perdido dos soldados (Uro y Parada).
Vilter de cabeza hizo lucir a Sanchez y cuando expiraba el partido, López de cabeza no pudo festejar porque otra vez el arquero dijo no.