Independiente, sin sobrarle nada, venció anoche a Gimnasia en el cierre de la décima quinta fecha de la B Nacional. Marcelo Vidal fue el autor del único tanto que hizo ilusionar a los simpatizantes del “diablo” y que a la vez dejó mucho preocupación en sus pares jujeños, que miran la tabla del descenso con miedo. En el arranque del encuentro disputado en Avellaneda, el “rojo” no sabía cómo romper el vallado de la visita, que no dejaba espacios vacíos. Igual, fue Lucas Hoyos quien evitó el gol en la primera aproximación cuando Julián Velázquez apareció solo por atrás de todos y no pudo con el “Uno”. El equipo de Mario Gómez respondió con un contragolpe encabezado por Jonatan Bauman, que por centímetros el “Flaco” Quiroga no llegó antes que Vallés en el área chica. Después el partido cayó en un pozo.
inicia sesión o regístrate.
Independiente, sin sobrarle nada, venció anoche a Gimnasia en el cierre de la décima quinta fecha de la B Nacional. Marcelo Vidal fue el autor del único tanto que hizo ilusionar a los simpatizantes del “diablo” y que a la vez dejó mucho preocupación en sus pares jujeños, que miran la tabla del descenso con miedo. En el arranque del encuentro disputado en Avellaneda, el “rojo” no sabía cómo romper el vallado de la visita, que no dejaba espacios vacíos. Igual, fue Lucas Hoyos quien evitó el gol en la primera aproximación cuando Julián Velázquez apareció solo por atrás de todos y no pudo con el “Uno”. El equipo de Mario Gómez respondió con un contragolpe encabezado por Jonatan Bauman, que por centímetros el “Flaco” Quiroga no llegó antes que Vallés en el área chica. Después el partido cayó en un pozo.
Las ganas de Independiente se toparon con el orden rival. Un zapatazo de 25 metros de Miranda casi termina en festejo, pero el travesaño le dijo que no. Gimnasia estaba haciendo bien los deberes, más allá que carecía de peso ofensivo. Pero la fortuna le jugó en contra dos veces en una misma acción, que terminó con festejo para el local. Brun trató de despejar, el rebote quedó para Vidal, quien sacó un disparo de fuera del área y otra vez el balón se desvió. Esta vez fue en Héctor Desvaux, llevando a que la volada de Hoyos fuera en vano. Sobre el final de la etapa, Bauman habiltó a Bustos, quien pateó apenas desviado. Ya en el complemento, Hoyos se exigió para evitar el grito de Pisano, quien armó una jugada impecable por izquierda.
Gimnasia mejoró notablemente en el manejo de la pelota, pero careció de profundidad. Y el local se agazapó para meter contragolpes, algo que consiguió en tres oportunidades aunque sin eficacia. Eso sí, hasta ahora los “lobos” se estarán lamentando la chance desperdiciada por Bauman, quien quedó solo y pateó al pecho de Rodríguez.