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El primer Papa argentino y de Latinoamérica

Lunes, 30 de diciembre de 2013 15:03

El 13 de marzo de 2013 Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa de la Iglesia católica, tras al menos cuatro votaciones y dos fumatas negras, luego que los ciento quince cardenales electores inclinaron la votación a su favor erigiéndolo el Papa número 266, y que luego se impuso el nombre de Francisco. Se convirtió así, en el primer Sumo Pontífice latinoamericano y ser además el primer miembro de la Compañía de Jesús en dirigirla. La fumata blanca se alzó sobre el cielo de Roma precisamente a las 19,08.

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El 13 de marzo de 2013 Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa de la Iglesia católica, tras al menos cuatro votaciones y dos fumatas negras, luego que los ciento quince cardenales electores inclinaron la votación a su favor erigiéndolo el Papa número 266, y que luego se impuso el nombre de Francisco. Se convirtió así, en el primer Sumo Pontífice latinoamericano y ser además el primer miembro de la Compañía de Jesús en dirigirla. La fumata blanca se alzó sobre el cielo de Roma precisamente a las 19,08.

De todos estos datos concretos de su elección, y a nueve meses de haber sido elegido Papa, uno de sus estrechos colaboradores y actual obispo de la Diócesis de Jujuy, monseñor César Daniel Fernández reflexionó acerca de la persona del ex cardenal argentino y la trascendencia de su pontificado.

De esa elección, monseñor Fernández recordó que al anunciarse al nuevo Papa, se encontraba siguiendo las instancias junto los obispos de las trece diócesis del NOA en la localidad de Tafí del Valle en Tucumán, donde sus primeras palabras a lo que estaba viendo fue "el Espíritu Santo nos sorprendió", como explicando que en esos días todos hacían elucubraciones de quien podría ser, sin pensar en que las palabras del entonces cardenal iban a impresionar tan bien durante las reuniones con sus pares e iban a tener tanta fuerza, y donde seguramente su imagen y figura fue creciendo esos días.

Por otro lado, observó que quienes conocen al cardenal Bergoglio, saben que no hubiera buscado ese nombramiento de ninguna manera, porque se despidió diciendo que a su regreso se iba a jubilar y se iba al hogar sacerdotal, agregando las textuales palabras "total, a mi no me van a elegir Papa". "Lo aceptó porque lo sé de su propia boca", dijo, fue "como voluntad de Dios, del Espíritu Santo que gratamente alegró al mundo a medida que ellos van conociendo la persona que nosotros conocemos, que es este hombre". 

A partir de esos primeros días de sorpresa y expectativas, para monseñor Fernández, Francisco está dando a la Iglesia un camino muy hermoso a través de lo que siempre fue su prédica, y destacó que lo hace con su testimonio personal.

Es lógico pensar que su actual tarea es un correlato de su vida, y pone en práctica cumplir, tal vez su sueño y el que tantos hombres y mujeres desearían poner en práctica cuando imaginan "que haría si fuera presidente", claro que en este caso, trasladado a un plano mucho más elevado como lo es la conducción de la vida espiritual de millones de personas.

Y también ese ser como es, sorprende cada día a un mundo tan difícil y descreído en que con acciones sencillas pero diferentes, se puede cambiar el mundo.