La continuidad del Torneo del Interior en la Zona 10, encontró festejando a Sportivo Rivadavia, que en el encuentro adelantado venció por uno a cero a General Lavalle. Con este resultado, el equipo de El Carmen se encaramó en lo más alto de las posiciones, alcanzando 4 unidades tras dos partidos disputados.
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La continuidad del Torneo del Interior en la Zona 10, encontró festejando a Sportivo Rivadavia, que en el encuentro adelantado venció por uno a cero a General Lavalle. Con este resultado, el equipo de El Carmen se encaramó en lo más alto de las posiciones, alcanzando 4 unidades tras dos partidos disputados.
El partido, disputado en el estadio de Atlético El Carmen ya que el “rojo” tiene su escenario resembrado y por ahora no puede utilizarlo, no fue de alto vuelo ni mucho menos. Se “peleó” más de lo que se jugó y era claro que el primero que acertara alguna jugada de peligro, se llevaría el triunfo.
Fue así que Rivadavia, en la primera clara que tuvo en el segundo tiempo, logró adueñarse del marcador que finalmente no se modificaría, gracias a la conquista de Avila, en el reinicio de las acciones.
Como anticipamos, no fue un partido muy bien jugado. Ambos equipos prodigaron sobre todo el cero en el arco propio, más que buscar desnivelar el marcador, por lo que la primera parte pasó sin penas ni gloria y casi nulo en cuanto a las situaciones de riesgo en los arcos. Podría decirse incluso que tanto Arias en el local como Gómez en la visita, observaron el partido desde una situación privilegiada bajo sus respectivos tres palos.
La primera y única chance neta en la primera parte, que tuvo a un Lavalle mucho más protagonista, fue justamente del cuadro capitalino. Pedro Santillán alcanzó a desviar un centro de Palenque, que el “uno” de Rivadavia logró desviar para que el balón diera en el travesaño y saliera al córner. Luego de esto, nada más.
Ya en la segunda parte, casi de entrada y cuando solamente se jugaban 6’ del reinicio, Avila conectó el esférico tras una serie de rebotes para el uno a cero parcial (que sería final), en una jugada con más fortuna que otra cosa para los dueños de casa, que desataron la locura en sus hinchas y la desazón en la visita.
Lógicamente tocado en el orgullo, el “general” fue un búsqueda de la igualdad. Manejó y prácticamente monopolizó el balón, aunque careció de criterio para generar alguna chance neta de gol, trasladando demasiado y lateralizando, pero sin tener profundidad. Entonces apeló a algunas jugadas de pelota detenida, aunque tampoco pudo quebrar a una férrea defensa de Rivadavia, bien plantada en su juego aéreo.
Yonar siguió pregonando en su equipo las posibilidades de gol por arriba y mandó a la cancha a Diego Agüero. Pero sin que pudiera intervenir en este ítem, el defensor tras una agresión mutua con Martínez, vio la tarjeta roja al igual que su colega carmense, en lo que terminó siendo lo destacado para el final de un partido sin mucho vuelo futbolístico, pero aguerrido y luchado hasta el final por parte de ambos equipos, en esta segunda fecha del torneo.