¿Cuáles son las nuevas actividades de La Rosa Teatro?
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¿Cuáles son las nuevas actividades de La Rosa Teatro?
A partir del 11 de marzo, vamos a estar ofreciendo lo que son los talleres de producción anual, en Senador Pérez 178. Es una escuela nueva, direccionada en lo que es actuación porque había mucha demanda. Es una escuela de actuación, lo novedoso es que vamos a trabajar con lo que es actuación, para televisión o cine. Los chicos y los adultos que vayan van a tener la posibilidad de aprender lo que son las técnicas de actuación propias de lo que es la disciplina teatral para escenario, en base al formato que tiene el grupo. Lo que nosotros vamos a enseñar va a ser la técnica de actuación, la que hemos aprendido con el grupo y el programa estará constituido con todos los materiales necesarios para que los chicos entren al mundo del teatro, vamos a trabajar en maquillaje y objetos y, a medida que vaya desarrollándose la escuela, vamos a ir incorporando diferentes disciplinas.
Un trabajo de equipo…
Todo el grupo está trabajando para la escuela. Yo por ejemplo, voy a trabajar como docente, Daniel que hace maquillaje va a hacer la parte de estética, Gabriel Guzmán y Ana Córdoba también van a trabajar como docentes y el resto de La Rosa va a dar un servicio cómodo. Es un proyecto con una planificación previa, porque tenemos un método de enseñanza donde se ve el proceso y donde todo el grupo está trabajando, en este caso, con la formación. A la vez, hay actores que están entrando al grupo y que van a hacer la escuela.
¿Se abre un nuevo espacio cultural?
Realmente es un trabajo de equipo, es un grupo de teatro que abre un taller de actuación y que, desde ese lugar, queremos construir un espacio lindo para que sus hijos entren al arte. Así que los esperamos a que conozcan la escuela, porque va a ser un lugar importante para lo que es el teatro independiente. Esto nace como proyecto de un grupo de teatro independiente y tenemos la colaboración del Instituto Nacional de Teatro (Int) porque el grupo está subsidiado por esta institución. Hay entrega de certificados y muestra final. Estamos todos los días de 18 a 20, recibiendo a los papás a los chicos que se animen a empezar la escuela.
Además de la escuela de actuación…¿cuáles son los proyectos que tiene el grupo este año?
Primero y principal, la idea es sostener lo que tenemos como propio, por ejemplo, con las obras “Al Diablo al Carnaval I, II y III” que todavía tienen demanda de público, no sólo acá en capital sino por las ciudades del interior, también tuvimos ofertas para el exterior, ya que hay una posibilidad muy grande de viajar a México, estamos inscriptos en lo que es un festival en Aguas Calientes que pasamos la etapa preliminar y quedamos preseleccionados, sólo queda acordar un par de detalles. Hay un proyecto nuevo porque este año me toca a mí actuar, voy a hacer “El amor en los tiempos de cólera” de Gabriel García Márquez.
¿Una renovación en el proceso teatral?
Este año hay un cambio rotundo en lo que tiene que ver con el proceso teatral, porque los actores van a dirigir al director, entonces me tocará a mí, ser actor y a los actores directores. La verdad es que me sentí muy bien, me vuelvo a encontrar con la disciplina de actuación y le pedí a los actores que este año se movilice más lo que tenemos, además, vamos a dedicar mucho a la escuela y a un par de giras que tenemos previstas.
Un anticipo de lo que se viene…
Vuelve el Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano Entepola a Jujuy. Y es muy posible que, así como no lo pudimos hacer en enero, sí logremos hacerlo en octubre y que próximamente lo estemos lanzando, con el apoyo de la Municipalidad de San Salvador y del Instituto Nacional de Teatro como aval para emprendernos a hacer este festival que fue muy esperado en enero y que en muy poquito vamos a confirmar la convocatoria internacional, porque volverán los grupos de toda América Latina y Europa. Fue muy triste para mí estar parado en la calle en enero y las familias me preguntaban qué había pasado. Para un artista es muy triste, con todo el sacrificio que nos costó hacerlo las ediciones anteriores y, este año tener que ponerlo en el freezer. Sobre todo cuando la gente te lo pide. Porque más allá de las instituciones, está el público.
Entepola es intercambio artístico y, al mismo tiempo, una ventana al arte escénico que se vive en Latinoamérica con una mirada independiente…
Eso es lo que lo hace muy especial, muy místico. Así que estamos trabajando muy fuertemente en eso porque si bien el grupo este año quiere rever el trabajo interno y estar con la escuela, hacer este proyecto de intercambio, creo que tiene que ver con esos cambios y con ese nuevo horizonte tan feliz que es anunciar que el Entepola vuelve.
¿Cómo fue llegar a este presente con La Rosa?
Este año cumplimos catorce años, lo que significa catorce años continuos de producción. No hemos estado ningún año sin producir, ningún año sin crecer, porque cada año hemos apostado a hacer cosas más grandes, resultado de eso son las giras internacionales, el propio Entepola y la cantidad de eventos en los que hemos estado involucrados como en las producciones de los festejos de 2010 y 2012. Hemos encarado proyectos muy grandes como “Venecia”, lo que se hizo en el Teatro Nacional Cervantes, lo hicimos con actores del medio. Nos hemos fortalecido como grupo en cuando a la identidad. No hay nadie que no sepa que el grupo La Rosa Teatro hace comedia popular y que es un grupo que busca la cercanía con el espectador. También nos hemos equivocado mucho. El crecimiento es una equivocación constante, todo el tiempo. Si bien somos un grupo que trabaja pensando en el público, tratamos de reinventarnos. Nos hemos equivocado mucho, con nosotros mismos o en situaciones que hemos hecho y eso ha sido muy satisfactorio. El grupo ha hecho crecer el teatro independiente en Jujuy porque se generó un público, proyectos y trabajo. Y todo eso significa una gran responsabilidad.
¿Cómo se vive esa responsabilidad, desde el grupo?
Cuando llegué a esta provincia, hace quince años, hacía algún que otro espectáculo o actividad y no tenía responsabilidad, no tenía grupo, entonces era como mucho más sencillo porque podíamos experimentar con la realidad. Hoy como grupo, tenemos que pensar qué es lo que queremos decir porque hay un público que nos sigue y a ese público no lo podemos traicionar con actitudes o pensamientos despectivos. Nosotros tenemos que ser muy respetuosos de ese público que hemos generado y que tanto cuesta en la sociedad de hoy, tan individualista y se aleja de las representaciones artísticas y las cambian por internet o televisión. Cuesta mucho que un espectador se cambie, suba al auto o al colectivo, llegue al teatro, pague su entrada, cuando en realidad tiene un montón de posibilidades, entonces a ese público lo tenemos que cuidar. Cada vez que nosotros tenemos una reunión con el grupo, tenemos que tomar decisiones pensando en que mucha gente está pendiente de nosotros como artistas. Eso es una responsabilidad de formación, es también fijarnos en la realidad que nos rodea, porque no podemos estar alejados de lo que es lo social y económico de nuestra provincia, es una realidad sensible. Nosotros ocupamos espacios y eso es una gran responsabilidad, una bella responsabilidad porque somos artistas.
El arte en escena…
Hay dos cosas que hacen falta para que haya teatro. Un espectador y un actor. Después hay cuadro de luces, sonido y demás. Eso es un trabajo dual, lo que se me da, recibo y lo que te doy, lo recibís. Si el proceso creativo está claro, para nosotros es un ida y vuelta. Como un acto de imponer un tipo de trabajo, al que le gusta bien y, si no, no. Amo el teatro de Jujuy, yo me vine a vivir acá porque me parece de lo más maravilloso el teatro de los que lo hicieron y yo soy una persona que va a todos los espectáculos. Claro, a la hora de crear, tengo mis posturas y el conflicto sobre cómo hacer teatro, desde ése lugar nos enriquecemos. Si no hay conflicto, no crece el arte.