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Gran devoción en las honras a santa patrona

Sabado, 11 de octubre de 2014 00:00
PROCESIÓN LA IMAGEN DE LA VIRGEN CARGADA A LOS HOMBROS POR LOS FIELES, Y EL OBISPO OLMEDO ACOMPAÑANDO.
LA QUIACA (Corresponsal). Con hondo sentir religioso, la comunidad de Abra Pampa rindió honores a su santa patrona y protectora, Nuestra Señora del Rosario.
Las actividades dieron inicio desde hora temprana con el repique de campanas. Posteriormente el obispo de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo, tuvo a su cargo la homilía en la Iglesia que lleva el nombre de la inmaculada.
El templo estuvo repleto de fieles, tanto pobladores locales como llegados desde otras localidades aledañas.
Seguidamente, con la imagen a cuestas, comenzó la procesión por las calles abrapampeñas, durante una soleada mañana en la Puna jujeña. Tal fue la convocatoria de gente que los niños, junto a sus catequistas, realizaron un cordón humano a lo largo del trayecto encabezado por el obispo Olmedo y el jefe comunal Ariel Machaca.
Los feligreses partieron desde el templo cubriendo sus cabezas con los típicos sombreros ovejunos, y recorrieron avenida Sarmiento, Guemes, Juan Perón y Senador Bustamante, mientras las bandas de sikuris locales y desde El Aguilar acompañaban con su música parsimoniosa.
También estuvieron presentes samilantes provenientes desde Chalala, Moreno, Puesto Sey, Tandil y Huichaira.
Como es habitual cada año, gente proveniente de otras poblaciones arribó con sus imágenes, como por ejemplo desde Barrios, departamento Yavi, y comunidades de Cochinoca, Purmamarca, Puesto del Marqués, Tres Cruces y Casabindo.
En ese marco, el obipo Pedro Olmedo manifestó "como siempre es una alegría venir a Abra Pampa, porque he visto que se mantiene el color típico de esta comunidad", resaltando la participación, además de lo que significa preparar la fiesta con anterioridad. "Creo que hasta hoy, por lo menos, no se ha desentendido lo que es la fiesta patronal, que todavía mantiene la identidad, tradición y el clima de fraternidad y eso es lo que nos da fuerza", sostuvo el prelado.
Las cuarteadas de cordero son una característica en la celebración religiosa del habitante abrapampeño. Por lo tanto los promesantes acompañaron a la imagen por delante, junto a los samilantes y sikuris.
Asimismo, el jefe comunal en tan significativa fecha refirió: "es un hermoso día, porque estamos compartiendo la devoción a nuestra patrona, junto a los vecinos que viven en este lugar y otros vecinos que residen en otro puntos de la provincia y aprovechan el día feriado para participar de la fiesta patronal en honor a la Virgen. Este año hubo una participación muy importante de las instituciones, como así también del municipio aportando su granito de arena. Todo es fundamental, porque de esa manera renovamos nuestra fe", remarcó Machaca.
Para finalizar la jornada, antes que la Virgen retorne a su sitial, una multitud la despidió emocionada, con pañuelos blancos en la mano, símbolo de paz y fe del habitante norteño.

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LA QUIACA (Corresponsal). Con hondo sentir religioso, la comunidad de Abra Pampa rindió honores a su santa patrona y protectora, Nuestra Señora del Rosario.
Las actividades dieron inicio desde hora temprana con el repique de campanas. Posteriormente el obispo de la Prelatura de Humahuaca, Pedro Olmedo, tuvo a su cargo la homilía en la Iglesia que lleva el nombre de la inmaculada.
El templo estuvo repleto de fieles, tanto pobladores locales como llegados desde otras localidades aledañas.
Seguidamente, con la imagen a cuestas, comenzó la procesión por las calles abrapampeñas, durante una soleada mañana en la Puna jujeña. Tal fue la convocatoria de gente que los niños, junto a sus catequistas, realizaron un cordón humano a lo largo del trayecto encabezado por el obispo Olmedo y el jefe comunal Ariel Machaca.
Los feligreses partieron desde el templo cubriendo sus cabezas con los típicos sombreros ovejunos, y recorrieron avenida Sarmiento, Guemes, Juan Perón y Senador Bustamante, mientras las bandas de sikuris locales y desde El Aguilar acompañaban con su música parsimoniosa.
También estuvieron presentes samilantes provenientes desde Chalala, Moreno, Puesto Sey, Tandil y Huichaira.
Como es habitual cada año, gente proveniente de otras poblaciones arribó con sus imágenes, como por ejemplo desde Barrios, departamento Yavi, y comunidades de Cochinoca, Purmamarca, Puesto del Marqués, Tres Cruces y Casabindo.
En ese marco, el obipo Pedro Olmedo manifestó "como siempre es una alegría venir a Abra Pampa, porque he visto que se mantiene el color típico de esta comunidad", resaltando la participación, además de lo que significa preparar la fiesta con anterioridad. "Creo que hasta hoy, por lo menos, no se ha desentendido lo que es la fiesta patronal, que todavía mantiene la identidad, tradición y el clima de fraternidad y eso es lo que nos da fuerza", sostuvo el prelado.
Las cuarteadas de cordero son una característica en la celebración religiosa del habitante abrapampeño. Por lo tanto los promesantes acompañaron a la imagen por delante, junto a los samilantes y sikuris.
Asimismo, el jefe comunal en tan significativa fecha refirió: "es un hermoso día, porque estamos compartiendo la devoción a nuestra patrona, junto a los vecinos que viven en este lugar y otros vecinos que residen en otro puntos de la provincia y aprovechan el día feriado para participar de la fiesta patronal en honor a la Virgen. Este año hubo una participación muy importante de las instituciones, como así también del municipio aportando su granito de arena. Todo es fundamental, porque de esa manera renovamos nuestra fe", remarcó Machaca.
Para finalizar la jornada, antes que la Virgen retorne a su sitial, una multitud la despidió emocionada, con pañuelos blancos en la mano, símbolo de paz y fe del habitante norteño.