Hace siete años Ezequiel Lugano decidió dejar Vélez Sarfield para dedicarse a la natación de aguas abiertas. "Fue una decisión muy difícil que marcó mi vida", apuntó.
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Hace siete años Ezequiel Lugano decidió dejar Vélez Sarfield para dedicarse a la natación de aguas abiertas. "Fue una decisión muy difícil que marcó mi vida", apuntó.
Pero esa decisión llegó acompañada por un sentido de vivir "me había preparado en mi infancia y mi adolescencia para ser jugador de fútbol y tenía las posibilidades, entonces ahí fue una decisión crucial tengo la posibilidad y quiero y no quiero serlo, me decía, pero no me arrepiento, desde el momento que tomé la decisión sabía que algún día iba a mirar para atrás y decía me puedo arrepentir pero también había que iba a ser consecuente", expresó.
"Me arriesgue y soy un convencido que la vida premia al que se arriesga porque opté por el camino de la felicidad de hacer lo que me gusta y a través de esto encontrar un fin que quizás yo en el fútbol no lo pude encontrar. Pienso que cada persona tiene su camino y yo puede realizarme con esto y través de lo que es la natación hacer otra cosa como ser nadar en un mar o estar en aguas heladas y estar en armonía con esas aguas, no es el fin de la natación en sí sino un medio de comunicación con la vida, eso encontré en natación y con el fútbol no lo encontré", puntualizó Lugano en su visita a El Tribuno de Jujuy.
A lo deportivo, Lugano le sumó el aspecto social y un aporte a la vida. Con el mensaje de "Dona vida en vida", el jujeño sigue con un proyecto que una amiga inició "a través de lo que hago que es la natación utilizarlo como un medio para lograr un fin social que es que la gente tome conciencia de lo fácil que es donar médula ósea y hay tanta gente que lo necesita que lo necesita en este momento, así como hay gente que está peleando para llegar a fin de mes, hay gente que está peleando por su vida", detalló al tiempo que agregó "quizás uno no toma conciencia hasta que le pasa de cerca y cuando se entera la gente de lo fácil que es donar medula ósea, sacándose una muestra de sangre al donar sangre ya se pude salvar una vida, la gente se va sumando, es lento, paso a paso por la falta de apoyo que estamos teniendo para hacerlo más organizando, la gente se va sumando".
El nadador de aguas abiertas recordó que "este proyecto comenzó con una amiga que enfermó de leucemia y lamentablemente murió". La ayuda es poca, pero Lugano no baja los brazos "lo que trabajo durante el año vivo y en el verano ahorro". (Gonzalo Díaz).