El mediocampista de River Plate, Carlos Sánchez fue citado para jugar dos amistosos con la Selección de Uruguay. La convocatoria, confirmada ayer por el entrenador Oscar Tabárez, para los partidos ante Costa Rica y Chile, de noviembre próximo.
El combinado "charrúa" jugará el 13 de noviembre, en
Montevideo, ante Costa Rica, mientras que cinco días después (el 18) lo hará con Chile, en Santiago. Por estos encuentros, Sánchez no podrá estar en una hipotética semifinal -partido de ida- de la
Copa Sudamericana, como así tampoco en el duelo frente a Olimpo de Bahía Blanca, por la décimosexta fecha del Torneo Transición.
Días atrás el propio mediocampista había deslizado su deseo de poder vestir la casaca celeste de su selección, y ahora Tabárez lo citó para los dos amistosos del conjunto oriental.
Sánchez, de 29 años, se inició en Liverpool de Montevideo, y luego pasó al fútbol argentino, donde jugó en
Godoy Cruz de Mendoza y de ahí fue comprado por River, que luego de dos tempradas -una en el ascenso- lo cedió a préstamo al Puebla de México, de donde regresó y se convirtió pieza clave en el equipo de Marcelo Gallardo.
El mediocampista de River Plate, Carlos Sánchez fue citado para jugar dos amistosos con la Selección de Uruguay. La convocatoria, confirmada ayer por el entrenador Oscar Tabárez, para los partidos ante Costa Rica y Chile, de noviembre próximo.
El combinado "charrúa" jugará el 13 de noviembre, en
Montevideo, ante Costa Rica, mientras que cinco días después (el 18) lo hará con Chile, en Santiago. Por estos encuentros, Sánchez no podrá estar en una hipotética semifinal -partido de ida- de la
Copa Sudamericana, como así tampoco en el duelo frente a Olimpo de Bahía Blanca, por la décimosexta fecha del Torneo Transición.
Días atrás el propio mediocampista había deslizado su deseo de poder vestir la casaca celeste de su selección, y ahora Tabárez lo citó para los dos amistosos del conjunto oriental.
Sánchez, de 29 años, se inició en Liverpool de Montevideo, y luego pasó al fútbol argentino, donde jugó en
Godoy Cruz de Mendoza y de ahí fue comprado por River, que luego de dos tempradas -una en el ascenso- lo cedió a préstamo al Puebla de México, de donde regresó y se convirtió pieza clave en el equipo de Marcelo Gallardo.