Octubre es el mes que Jujuy dedica a su santa patrona y hoy, el primer domingo del mes, los fieles de capital y Palpalá protagonizarán la primera peregrinación hacia el santuario, manifestando su fe más profunda a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. Este año los devotos se encontrarán en su caminar con las obras en la ruta provincial 1, y con mínimas pero importantes novedades en el santuario como refacciones en los sanitarios y las primeras sombras de los árboles plantados en el "campito".
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Octubre es el mes que Jujuy dedica a su santa patrona y hoy, el primer domingo del mes, los fieles de capital y Palpalá protagonizarán la primera peregrinación hacia el santuario, manifestando su fe más profunda a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. Este año los devotos se encontrarán en su caminar con las obras en la ruta provincial 1, y con mínimas pero importantes novedades en el santuario como refacciones en los sanitarios y las primeras sombras de los árboles plantados en el "campito".
La peregrinación de hoy estará dedicada a las familias y parroquias de la capital y de Palpalá, por ser las más próximas al santuario. Para recibir a los primeros peregrinos de este mes, ayer los voluntarios y la comunidad de Río Blanco se encontraban abocados a sus respectivas labores. Los voluntarios más jóvenes llenaban botellas de agua que hoy serán brindadas a los peregrinos, trabajadores finalizaban los últimos detalles para utilizar los baños, en el campito se revisaba el altar para instalar los artefactos de sonido y el rector del santuario Héctor Barrera coordinaba los trabajos conjuntos de la comunidad. "Todos los años ponemos nuestro granito de arena. No apuntamos tanto pensando en la multitud, sino en que cada uno de los peregrinos que llega hasta el santuario", expresó el padre Barrera, agregando que la importancia de este acto de fe no es cómo ni a qué se va, sino que actitudes se recobran y generar después de vivir el encuentro con Dios para ser replicadas en los hogares.
De cara a recibir a cada vez mayor cantidad de fieles, en los sanitarios se techó el sector de los varones, se construyeron baños para discapacitados y se realizó una refacción general en el sector, que incluye el cambio de cañería y las instalaciones. En el campito de la Virgen se instaló mayor equipamiento para mejorar el sonido, con la novedad de que cada año son más los turistas que visitan el lugar, interesados en la arquitectura del altar central construido para soportar fuertes ráfagas de viento, que cuenta con siete desniveles en la cubierta que representan los siete dolores de la Virgen. En campito este año además crecieron los dos primeros árboles de las decenas de especies plantadas con el objetivo de generar sombra a los fieles. Según el rector del santuario son sólo dos ceibos los que alcanzaron grandes dimensiones en el sector este del predio, porque el resto de los brotes no fueron resguardados por los visitantes y en tanto, tuvieron que cambiarse.
Otro cambio que notará el peregrino pero en el tramo de su caminar, son las obras realizadas en las ruta provincial, donde se construirán un separador central a los nuevos carriles de la vía. En el lugar actualmente se realizan trabajos de excavación con entrada y salida de camiones, cortes de tránsito y extracciones de columnas de iluminación, por lo que en cada zona se colocaron señales de precaución para mantener al peregrino en alerta. En este sentido se destacó que quienes lleguen en vehículos, generalmente los que asisten a las celebraciones vespertinas, son quienes deben tener mayor cuidado al transitar por el lugar.
Desde el santuario se solicitó a Agua de los Andes generar mayor presión de agua durante las peregrinaciones y también se pretende mejorar la calidad del sonido para quienes escuchan las misas desde el templo. En cuanto a los operativos de seguridad y sanitarios, como cada año se determinó en los encuentros previos con el Gobierno de la Provincia e instituciones intermedias que sean dos las carpas del Same en el santuario, una en el campo y la segunda en la entrada al predio.
Cementerio para sacerdotes
Además de emprender obras que apuntan a brindar mejorar la estadía del peregrino que visita Río Blanco, la comunidad religiosa del santuario apunta a concretar nuevos proyectos. Uno de ellos es la construcción del salón de Cáritas en las proximidades al templo destinado a recibir las donaciones y entregárselos más tarde a los pobres. Otro importante anhelo de la comunidad, que ya fue comunicado al Obispado es iniciar el proceso de construcción del primer cementerio de sacerdotes de la provincia.
La necrópolis se ubicará a la derecha del antiguo templete en donde se realizaban las celebraciones antes de acondicionarse el campito. En el lugar se pretende crear un cementerio parque y también un cinerario, para que cualquier creyente pueda dejar en este espacio las cenizas de sus seres queridos luego de una cremación. El rector del santuario indicó que el espacio será una obra sencilla pero requerida por los religiosos de la diócesis, que concordaron en que era necesario crear un campo santo al que puedan trasladarse los sacerdotes que se encuentran los cementerios públicos de la ciudad, y que también pueda resguardar los restos de quienes trabajan en la diócesis actualmente.