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Pantoguras, fiesta y fusión de mimo y títeres

Martes, 07 de octubre de 2014 00:00
MANUEL BENÍTEZ, DESDE PERÚ, CON EL VIEJITO, UNO DE LOS TÍTERES QUE LO ACOMPAÑÓ EN LA VELADA.
Cuando las luces se apagaron, la magia del arte en escena apareció en la ex estación de trenes. Y entonces un desfile de personajes atrapó la atención de todos y sorprendió en pequeñas dosis de protagonistas creados desde la imaginación inquieta de un joven peruano. Diez sobre diez sacó en su propuesta Manuel Benítez, artista y creador que despertó de sí mismo una serie de personajes a partir de telas, hilos, movimientos y sobre todo, mucha creatividad, logrando descubrir para todos su lado poético y corporal.
Así, nacieron en vivo una multitud de seres que llegaron al Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano para ser aplaudidos y con ellos a las historias que traían entre manos. Siempre estuvo en el aire, la certeza de que sería un gran acto, desde que comenzó la obra, y empezaron a asomarse los protagonistas. La caracterizada serpiente conflictiva fue la primera, seguida de un cangrejo cuyas pinzas no lograban funcionar, hasta llegar a ver un perro y a su dueño o un elefante de circo junto a un payaso que hace de la acrobacia su mejor espectáculo o una bruja a la que se le vuela la escoba todo el tiempo, hasta llegar a ver el final con un viejito que pierde el amor de su vida, pero que se resigna y baila igual. Las historias sencillas y llenas de detalles dieron rienda suelta a las emociones más bonitas. Y el contar con recursos propios hicieron de este unipersonal, una obra muy especial.
Manuel, el autor de este espectáculo fue muy aplaudido y nos contó que todo lo que ofreció en vivo, forma parte de su aprendizaje en la Escuela de Teatro de Mimos y Títeres de Perú.
"Me formé en el grupo Cuatro Tablas. A partir de ahí elegí el teatro como mi medio de expresión por excelencia" comentó el actor. Y eso se vio en el festival. Es la primera vez que llega a nuestra provincia y lo hace atravesando una notable experiencia de compartir con artistas de otros países. "Yo soy un mimo, que desemboqué en los títeres pero a mí no me gustan esos títeres que están detrás de algo. No es el estilo que me gusta y por eso elegí los títeres corporales" destacó Manuel. Una técnica que demostró su habilidad para componer personajes con distintas partes de su cuerpo. "Fue un maestro peruano muy importante de quien tomé este concepto" recordó el artista que desde hace tres años, fue perfeccionando su destreza.
"Yo siempre he dicho que lo que hago no es una dramaturgia, que son obras muy cortitas, voy explorando" reflexionó el joven actor. Y eso, sin dudas, que pudo ser contemplado en directo, logrando la sorpresa en todas las miradas.

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Cuando las luces se apagaron, la magia del arte en escena apareció en la ex estación de trenes. Y entonces un desfile de personajes atrapó la atención de todos y sorprendió en pequeñas dosis de protagonistas creados desde la imaginación inquieta de un joven peruano. Diez sobre diez sacó en su propuesta Manuel Benítez, artista y creador que despertó de sí mismo una serie de personajes a partir de telas, hilos, movimientos y sobre todo, mucha creatividad, logrando descubrir para todos su lado poético y corporal.
Así, nacieron en vivo una multitud de seres que llegaron al Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano para ser aplaudidos y con ellos a las historias que traían entre manos. Siempre estuvo en el aire, la certeza de que sería un gran acto, desde que comenzó la obra, y empezaron a asomarse los protagonistas. La caracterizada serpiente conflictiva fue la primera, seguida de un cangrejo cuyas pinzas no lograban funcionar, hasta llegar a ver un perro y a su dueño o un elefante de circo junto a un payaso que hace de la acrobacia su mejor espectáculo o una bruja a la que se le vuela la escoba todo el tiempo, hasta llegar a ver el final con un viejito que pierde el amor de su vida, pero que se resigna y baila igual. Las historias sencillas y llenas de detalles dieron rienda suelta a las emociones más bonitas. Y el contar con recursos propios hicieron de este unipersonal, una obra muy especial.
Manuel, el autor de este espectáculo fue muy aplaudido y nos contó que todo lo que ofreció en vivo, forma parte de su aprendizaje en la Escuela de Teatro de Mimos y Títeres de Perú.
"Me formé en el grupo Cuatro Tablas. A partir de ahí elegí el teatro como mi medio de expresión por excelencia" comentó el actor. Y eso se vio en el festival. Es la primera vez que llega a nuestra provincia y lo hace atravesando una notable experiencia de compartir con artistas de otros países. "Yo soy un mimo, que desemboqué en los títeres pero a mí no me gustan esos títeres que están detrás de algo. No es el estilo que me gusta y por eso elegí los títeres corporales" destacó Manuel. Una técnica que demostró su habilidad para componer personajes con distintas partes de su cuerpo. "Fue un maestro peruano muy importante de quien tomé este concepto" recordó el artista que desde hace tres años, fue perfeccionando su destreza.
"Yo siempre he dicho que lo que hago no es una dramaturgia, que son obras muy cortitas, voy explorando" reflexionó el joven actor. Y eso, sin dudas, que pudo ser contemplado en directo, logrando la sorpresa en todas las miradas.