La localidad de Río Blanco, en Palpalá, se vistió de fiesta. Es que una vez más, cientos de miles de peregrinos llegaron hasta el templo a participar de las fiestas patronales por la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, en su día.
Provenientes de distintos puntos de nuestra provincia, principalmente de los Valles y Yungas, alrededor de 150.000 personas -según los datos aportados por miembros de la organización- cumplieron con un nuevo acto de fe, al recorrer decenas de kilómetros a pie para cumplir viejas promesas y realizar nuevos pedidos, por la salud, trabajo y por la seguridad de sus familiares.
Bajo el lema "Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre", miles de fieles jujeños, fueron testigos y partícipes del conmovedor acto de fe, que se inició muy temprano, con la masiva concentración en la iglesia Catedral capitalina, para luego marchar al ritmo de las bandas de sikuris, acompañando a la imagen de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, durante más de 10 kilómetros hasta al altar especialmente construido para la celebración litúrgica.
Una vez llegados al templo de Río Blanco, los fieles se ubicaron en los lugares donde podían obtener una protección de los rayos solares y para descansar del largo recorrido. En muchos casos, se colocaron bajo los árboles de los alrededores del altar, y desde allí escucharon la misa oficiada por el obispo diocesano de Jujuy, monseñor Daniel Fernández.
Tras el oficio, el padre Héctor Barrera, rector del templo de Río Blanco, señaló que el obispo Fernández dio una homilía enfocada a la juventud, y en toda la familia, haciendo especial hincapié en las adicciones, ya sea a las drogas como así también el alcohol. En donde destacó la importancia de la intervención familiar como forma de contención para ayudar a sus seres queridos.
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La localidad de Río Blanco, en Palpalá, se vistió de fiesta. Es que una vez más, cientos de miles de peregrinos llegaron hasta el templo a participar de las fiestas patronales por la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, en su día.
Provenientes de distintos puntos de nuestra provincia, principalmente de los Valles y Yungas, alrededor de 150.000 personas -según los datos aportados por miembros de la organización- cumplieron con un nuevo acto de fe, al recorrer decenas de kilómetros a pie para cumplir viejas promesas y realizar nuevos pedidos, por la salud, trabajo y por la seguridad de sus familiares.
Bajo el lema "Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre", miles de fieles jujeños, fueron testigos y partícipes del conmovedor acto de fe, que se inició muy temprano, con la masiva concentración en la iglesia Catedral capitalina, para luego marchar al ritmo de las bandas de sikuris, acompañando a la imagen de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, durante más de 10 kilómetros hasta al altar especialmente construido para la celebración litúrgica.
Una vez llegados al templo de Río Blanco, los fieles se ubicaron en los lugares donde podían obtener una protección de los rayos solares y para descansar del largo recorrido. En muchos casos, se colocaron bajo los árboles de los alrededores del altar, y desde allí escucharon la misa oficiada por el obispo diocesano de Jujuy, monseñor Daniel Fernández.
Tras el oficio, el padre Héctor Barrera, rector del templo de Río Blanco, señaló que el obispo Fernández dio una homilía enfocada a la juventud, y en toda la familia, haciendo especial hincapié en las adicciones, ya sea a las drogas como así también el alcohol. En donde destacó la importancia de la intervención familiar como forma de contención para ayudar a sus seres queridos.