Como grupo católico, el comedor "12 Apóstoles" además de brindar asistencia a personas en situación de calle, también busca evangelizar y dar a conocer la palabra de Cristo. "Nosotros siempre tratamos de hacer ver a los demás que en las personas necesitadas esta nuestro Cristo padeciente y que más allá de que uno vea todo negro, siempre Dios y la Virgen están presente y ellos siempre van a velar por nosotros", manifestó Cintia Ortega. Destacó que se trabaja para que las personas que padecen adicciones puedan revertir su situación, aunque sea un desafío muy grande. "El anhelo del comedor es que el día en que contemos con una institución propia podamos ayudar a las personas a salir de sus adicciones, sin embargo en la medida en que podemos tratamos de ayudarlos", aseguró.
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Como grupo católico, el comedor "12 Apóstoles" además de brindar asistencia a personas en situación de calle, también busca evangelizar y dar a conocer la palabra de Cristo. "Nosotros siempre tratamos de hacer ver a los demás que en las personas necesitadas esta nuestro Cristo padeciente y que más allá de que uno vea todo negro, siempre Dios y la Virgen están presente y ellos siempre van a velar por nosotros", manifestó Cintia Ortega. Destacó que se trabaja para que las personas que padecen adicciones puedan revertir su situación, aunque sea un desafío muy grande. "El anhelo del comedor es que el día en que contemos con una institución propia podamos ayudar a las personas a salir de sus adicciones, sin embargo en la medida en que podemos tratamos de ayudarlos", aseguró.
Uno de los mayores deseos es contar con una sede propia donde poder prestar sus servicios de una mejor manera, por tal motivo, los voluntarios trabajan para juntar fondos para comprar un terreno y allí poder construir una sede propia, sin embargo buscaban conseguir un subsidio del estado pero lamentablemente para ello deben cumplir con ciertos requisitos difíciles de conseguir ya que por ejemplo, requieren de un registro de las personas a las que asisten pero desgraciadamente muchas de ellas no cuentan con su documento nacional de identidad por lo que no hay manera de acreditar la asistencia al comedor. Sin embargo, las ganas y el anhelo de acceder a una sede propia para la asistencia a los más necesitados, son el principal motor que moviliza e incentiva a este grupo de voluntarios.