Demostramos estar a la altura de la circunstancia

Pese a que atravesaba uno de sus momentos más delicados del semestre (al bajón futbolístico se le había sumado el duro golpe anímico que recibió su entrenador con el fallecimiento de su madre; además de la batalla que protagonizaron los barras en la confitería del club), River sacó a relucir su fortaleza en uno de los partidos más relevantes: la revancha de la Semifinal de la Sudamericana ante el rival de toda la vida, Boca.

Luego de lo que había sido el empate sin goles en la Bombonera, el "millonario" supo ponerse de pie luego de cometer un penal apenas a los 16 segundos (Barovero se lo atajó a Gigliotti) y venció 1 a 0 para meterse en la final.

Leonardo Pisculichi, autor de ese único tanto que depositó a la "banda" en la instancia decisiva, se mostró feliz y mesurado al mismo tiempo: "El equipo todo tuvo una entrega bárbara. Demostramos que estamos a la altura". Y agregó: "Estos partidos para mí son algo nuevo y por suerte salió todo bien".

Mientras que cerró ya refiriéndose a lo que será la disputa por la gloria frente a Atlético Nacional de Colombia (la ida será de visitante el miércoles y la revancha en Núñez el 10): "Con mucha confianza y con muchas ganas. Enfrentamos a un gran equipo, pero nosotros también lo somos".

Barovero, el héroe

Es laborioso y humilde dentro de la cancha, pero también lo refleja a la hora de enfrentar los micrófonos. Marcelo Barovero fue quizás la gran figura de una noche histórica en Núñez, donde River hizo historia y se dio el gran gusto de eliminar a Boca de la Copa Sudamericana.

Sin embargo, el arquero "millonario" bajó los decibeles ante tanto fervor y habló en un tono calmo de su intervención decisiva: "Sirvió mucho, fue raro todo, pero lo único que importaba era ganar... A veces le toca a uno y a veces a otro". Y acotó: "Después de que cobró el penal, fue respirar y tener la mente tranquila". Y las imágenes demuestran que fue al pie de la letra, ya que el "uno" del "millonario" logró desviar el remate del "Puma" Gigliotti.

Pese a que atravesaba uno de sus momentos más delicados del semestre (al bajón futbolístico se le había sumado el duro golpe anímico que recibió su entrenador con el fallecimiento de su madre; además de la batalla que protagonizaron los barras en la confitería del club), River sacó a relucir su fortaleza en uno de los partidos más relevantes: la revancha de la Semifinal de la Sudamericana ante el rival de toda la vida, Boca.

Luego de lo que había sido el empate sin goles en la Bombonera, el "millonario" supo ponerse de pie luego de cometer un penal apenas a los 16 segundos (Barovero se lo atajó a Gigliotti) y venció 1 a 0 para meterse en la final.

Leonardo Pisculichi, autor de ese único tanto que depositó a la "banda" en la instancia decisiva, se mostró feliz y mesurado al mismo tiempo: "El equipo todo tuvo una entrega bárbara. Demostramos que estamos a la altura". Y agregó: "Estos partidos para mí son algo nuevo y por suerte salió todo bien".

Mientras que cerró ya refiriéndose a lo que será la disputa por la gloria frente a Atlético Nacional de Colombia (la ida será de visitante el miércoles y la revancha en Núñez el 10): "Con mucha confianza y con muchas ganas. Enfrentamos a un gran equipo, pero nosotros también lo somos".

Barovero, el héroe

Es laborioso y humilde dentro de la cancha, pero también lo refleja a la hora de enfrentar los micrófonos. Marcelo Barovero fue quizás la gran figura de una noche histórica en Núñez, donde River hizo historia y se dio el gran gusto de eliminar a Boca de la Copa Sudamericana.

Sin embargo, el arquero "millonario" bajó los decibeles ante tanto fervor y habló en un tono calmo de su intervención decisiva: "Sirvió mucho, fue raro todo, pero lo único que importaba era ganar... A veces le toca a uno y a veces a otro". Y acotó: "Después de que cobró el penal, fue respirar y tener la mente tranquila". Y las imágenes demuestran que fue al pie de la letra, ya que el "uno" del "millonario" logró desviar el remate del "Puma" Gigliotti.