El diputado provincial Miguel Lembo, del bloque del Partido Justicialista (PJ), fue uno de los principales oradores que tuvo el debate legislativo por el pago soberano de la deuda, en el marco de la 18º sesión ordinaria de la Legislatura jujeña.
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El diputado provincial Miguel Lembo, del bloque del Partido Justicialista (PJ), fue uno de los principales oradores que tuvo el debate legislativo por el pago soberano de la deuda, en el marco de la 18º sesión ordinaria de la Legislatura jujeña.
El proyecto de adhesión a la Ley nacional de Pago Soberano y Reestructuración de la Deuda Pública, impulsado por legisladores del Frente Unidos y Organizados (Fuyo) fue aprobado como Ley 5.849.
Al explicar los motivos de esta adhesión y del acompañamiento del PJ a la iniciativa del Fuyo, Lembo refirió que “no se trata de un beneficio particular para nuestra provincia, sino de un beneficio para todos los argentinos”.
Refirió que en el tema de la deuda pública se ha criticado mucho al Gobierno Nacional, “cuando en verdad no ha sido el generador de la deuda que se está pagando. Contrariamente a la toma de préstamos internacionales de manera sistemática, el Gobierno ha implementado una política clara de desendeudamiento, que derivó en los canjes de la deuda del 2005 y 2010”, completó.
“Pese a no generar la deuda, el actual Gobierno Nacional conducido por Cristina Fernández de Kirchner, tomó la decisión de hacerse cargo de la misma, porque esta situación estaba afectando de manera muy significativa el andamiaje económico del país”, señaló, al tiempo de explicar que actualmente sólo el 7 % de los tenedores de bonos, llamados hold-outs o fondos buitre, inició medidas judiciales, a partir del fallo del juez estadounidense Thomas Griesa, impidiendo que el 93 % restante pueda cobrar la cuota del canje por julio.
Siguiendo su explicación, Lembo relató que ante la imposibilidad de realizar el pago en los lugares previamente acordados, nuestro país, para dar cumplimiento al pago de la deuda y no caer en default, volvió a abrir los canjes y los tenedores de bonos -de manera voluntaria- van a recibir los títulos en las mismas condiciones y van a poder cobrar en nuestro país, en Francia, o en el sitio que quieran.