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Ni la llovizna, ni el frío, boicotearon la previa

Lunes, 01 de diciembre de 2014 00:00

Ni lluvia, ni frío. Nada de eso importó al momento de que el sentimiento por los colores se hace presente. Porque desde temprano en barrios, casas particulares y en las inmediaciones propias del estadio "23 de Agosto", se preparó la fiesta para coronar el ascenso.
Los colores "albicelestes" predominaron y se hicieron presentes en toda la "Tacita de Plata". Camisetas, gorros, banderas. Camperas, pantalones y todo aquello que los identifique como "lobos", fueron la gala para asistir al escenario de barrio Luján en la tarde de ayer.
¿Lluvia? No importó a los fanáticos de Gimnasia. Incluso en cada grupo que se apostó en la previa en los diferentes accesos, se esbozaron "cargadas" referidas a que el bendito líquido elemento, no era otra cosa que las lágrimas de los equipos de la vecina provincia.
"Toda la mañana presioné a mi "vieja' y mi abuela que cocinen temprano", dijeron a coro los apostados en el acceso de la Lobo Norte. Claro. Entrar rápidamente al estadio y a las tribunas, era la meta en una previa que se extendió lógicamente más tiempo que el acostumbrado.
En todas las puertas, combatiendo el frío y la llovizna que no tuvo piedad en la tarde de ayer de la capital jujeña, los hinchas desafiaron el clima para ser partes de la fiesta.
Algunos comentaron que "pasaron de largo", ya que la noche se hizo mañana y la mañana tarde-noche para esperar las acciones del encuentro que tenía tinte histórico para el club más popular de la provincia.
Los comerciantes, también
Pero no solamente fueron los hinchas los que desde temprano se apostaron en las inmediaciones del "23 de Agosto".
Los clásicos puestos de choripán en gran cantidad se adueñaron de las veredas, matizando las gotas de agua con el humo de cada puesto. Choripanes, panchos. Incluso alguna que otra vendedora de empanadas, aprovechó la ocasión para "hacerse unos pesos" como dijeron. Y los infaltables vendedores de artículos como banderas, gorros y camisetas, sacaron su mejor mercadería para aportar lo suyo en el colorido celeste y blanco con que se vistió la "Tacita de Plata".
"Lento, pero seguro, va por ahora la venta", dijeron horas antes del inicio del partido. Claro que a medida que el tiempo transcurrió, todo fue cambiando y la marea de gente que llegó hasta el barrio Luján, aprovechó para ataviarse con los colores "lobos", y sumarse plenamente a la fiesta preparada. El sueño de llegar a primera división, unió a todos.
Los jujeños se encolumnaron detrás del proyecto encabezado por Mario Sciacqua y bien interpretado por estos jugadores, que fecha a fecha y superando muchos obstáculos deportivos y extrafutbolísticos, cumplieron con el objetivo, de devolver al "lobo" a la elite del fútbol nacional.

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Ni lluvia, ni frío. Nada de eso importó al momento de que el sentimiento por los colores se hace presente. Porque desde temprano en barrios, casas particulares y en las inmediaciones propias del estadio "23 de Agosto", se preparó la fiesta para coronar el ascenso.
Los colores "albicelestes" predominaron y se hicieron presentes en toda la "Tacita de Plata". Camisetas, gorros, banderas. Camperas, pantalones y todo aquello que los identifique como "lobos", fueron la gala para asistir al escenario de barrio Luján en la tarde de ayer.
¿Lluvia? No importó a los fanáticos de Gimnasia. Incluso en cada grupo que se apostó en la previa en los diferentes accesos, se esbozaron "cargadas" referidas a que el bendito líquido elemento, no era otra cosa que las lágrimas de los equipos de la vecina provincia.
"Toda la mañana presioné a mi "vieja' y mi abuela que cocinen temprano", dijeron a coro los apostados en el acceso de la Lobo Norte. Claro. Entrar rápidamente al estadio y a las tribunas, era la meta en una previa que se extendió lógicamente más tiempo que el acostumbrado.
En todas las puertas, combatiendo el frío y la llovizna que no tuvo piedad en la tarde de ayer de la capital jujeña, los hinchas desafiaron el clima para ser partes de la fiesta.
Algunos comentaron que "pasaron de largo", ya que la noche se hizo mañana y la mañana tarde-noche para esperar las acciones del encuentro que tenía tinte histórico para el club más popular de la provincia.
Los comerciantes, también
Pero no solamente fueron los hinchas los que desde temprano se apostaron en las inmediaciones del "23 de Agosto".
Los clásicos puestos de choripán en gran cantidad se adueñaron de las veredas, matizando las gotas de agua con el humo de cada puesto. Choripanes, panchos. Incluso alguna que otra vendedora de empanadas, aprovechó la ocasión para "hacerse unos pesos" como dijeron. Y los infaltables vendedores de artículos como banderas, gorros y camisetas, sacaron su mejor mercadería para aportar lo suyo en el colorido celeste y blanco con que se vistió la "Tacita de Plata".
"Lento, pero seguro, va por ahora la venta", dijeron horas antes del inicio del partido. Claro que a medida que el tiempo transcurrió, todo fue cambiando y la marea de gente que llegó hasta el barrio Luján, aprovechó para ataviarse con los colores "lobos", y sumarse plenamente a la fiesta preparada. El sueño de llegar a primera división, unió a todos.
Los jujeños se encolumnaron detrás del proyecto encabezado por Mario Sciacqua y bien interpretado por estos jugadores, que fecha a fecha y superando muchos obstáculos deportivos y extrafutbolísticos, cumplieron con el objetivo, de devolver al "lobo" a la elite del fútbol nacional.

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