LA QUIACA (Corresponsal).- El 8 de diciembre del año 2011 desaparecía Iván Ariel Llampa, joven quiaqueño de tan solo 17 años. Salió de su hogar esa jornada muy temprano para dirigirse junto a seis compañeros de estudio hasta el paraje Agua Chica, en Bolivia.
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LA QUIACA (Corresponsal).- El 8 de diciembre del año 2011 desaparecía Iván Ariel Llampa, joven quiaqueño de tan solo 17 años. Salió de su hogar esa jornada muy temprano para dirigirse junto a seis compañeros de estudio hasta el paraje Agua Chica, en Bolivia.
El 16 de septiembre de 2013, según la Resolución Nº102-G- se estableció una recompensa de 150 mil pesos.
Ese lugar está distante a diez kilómetros de La Quiaca, donde anualmente se rinden honores a la Virgen del lugar, ubicado al otro lado de la frontera.
Así fue que Ariel se despidió de su madre, Justina Cruz, quien le dio las recomendaciones del caso. El resto de la familia, horas después, también se dirigiría al paraje boliviano.
Quizás motivado por los rumores de que la Virgen es milagrosa, llegó hasta ahí para pedir algún anhelo pueda cumplirse. El Tribuno de Jujuy fue hasta ese sitio, en el cual no existen diferencias de nacionalidad, argentinos y bolivianos, movidos por la fe, llegan caminando o en vehículo.
Según testigos, Llampa recorrió el lugar, participó de la misa y bendición, luego fue visto por última vez alrededor de las 11, cuando se encontraba dialogando con una compañera de escuela.
Al llegar la noche sus padres decidieron radicar la denuncia en la Seccional 17º, cuando retornaron y el adolescente no había regresado, pero el oficial de turno se negó a recepcionarla. Por sus propios medios la familia regresó a buscarlo y no pudo hallarlo.
Al día siguiente la historia se repitió, después de casi 48 horas recién se dispuso el traslado de un móvil policial al paraje Agua Chica. Cabe apuntar que los acompañantes de Ariel, también jóvenes, tenían el celular y otras pertenencias del desaparecido; solamente se les tomó testimonio y no se sabe por qué si fueron todos juntos, Llampa no regresó con ellos.
Misterio
"Sentimos que nuestro hijo está vivo y cautivo en algún lado de Bolivia, alguien lo tiene contra su voluntad; pedimos por favor se haga algo urgente antes de que pasen más días, Ariel está en serio peligro, suplicamos nos ayuden, queremos a nuestro hijo con vida", manifestaban los padres durante los inicios del 2012.
La única pista data del 23 y 24 de diciembre del 2011, donde en una cuenta de Facebook Llampa dejó escrito dos mensajes; el primero de ellos expresaba: "estoy esperando un día más en que me puedan encontrar...".
A eso hay que sumarle el desinterés inicial por parte de la Policía Nacional de Bolivia que únicamente, por ese entonces asignó un solo efectivo para ubicar al joven. Recién las fuerzas bolivianas se movilizaron ante la constante requisitoria por parte de las autoridades argentinas.