Desde la Fiscalía de Investigación Penal Nº 3 se confirmó que las actuaciones investigativas desplegadas por la Justicia Federal alrededor del crimen de Romina Magalí Aramayo, ya se encuentran en manos del fiscal Carlos Enrique Farfán.
De ahí que el funcionario judicial estaría merituando la prueba colectada por lo investigadores federales y en los próximos días Farfán podría estar en condiciones de tomar alguna decisión al respecto.
Esto ocurrirá si es que desde esa fiscalía, junto al Juzgado de Control Penal que tiene a su cargo el hecho, entienden que los aportes realizados por la Justicia Federal son relevantes para el desarrollo del expediente; de lo contrario las investigaciones continuarán como hasta el momento.
Hay que recordar que a mediados de noviembre, la Procuraduría para el Combate de la Trata y Explotación de Personas (Protex) y la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), junto a la Justicia Federal y a través de la Policía Aeroportuaria, allanaron el cabaret "Wolf Night Club" y la Dirección de Investigaciones de la Policía provincial buscando pruebas en torno al crimen de Aramayo.
Por aquel momento se habría deslizado que de un libro de registro que estaba en poder de Roberto Gabriel Fontanet, expropietario de ese local y actualmente detenido e imputado por supuesta "trata de personas con fines de explotación sexual doblemente agravada", se habría hallado un extenso listado de mujeres, entre las cuales estaba el nombre de la joven víctima oriunda de Libertador General San Martín.
En este sentido los investigadores federales creían que ese "listado" coincidía con los nombres de un registro que supuestamente estaba en poder de la División Trata de Personas y Leyes Especiales, perteneciente a la Direción de Investigaciones, lo cual acrecentó, por aquel momento, el posible cambio de jurisdición de la causa que investiga el crimen de Romina Magalí Aramayo.
Pero todo indicaría que hasta el momento no se halló nada de lo que se buscaba o por lo menos eso da cuenta la realidad de la causa que todavía continua sin detenidos, ni aparentes pistas de los culpables del homicidio.
Alrededor de este caso, tiempo atrás el apoderado legal de la fundación "María de los Angeles", Agustín Aráoz, indicó haber traído a Jujuy una copia del procesamiento de Fontanet en la causa federal para que los abogados de la familia de Romina lo presenten en la causa.
Hay que señalar que Fontanet, hasta el momento, no se encuentra vinculado a la causa que investiga el crimen de Aramayo, caratulado "homicidio calificado agravado por violencia de género".
Paralelo a esto el progenitor de Romina también planteó dudas sobre la actuación de un exnovio de su hija, quien actualmente es numerario de la Policía provincial, solicitando que se lo llame a declarar.
Hay que señalar que la víctima, el año pasado, decidió recomponer la situación sentimental con el padre de su hija y su familia, por lo que decidió regresar a su vivienda de Libertador. Pero una semana antes de su muerte, según lo dicho por su padre, la joven madre comenzó a recibir llamadas telefónicas que al parecer la habrían obligado a viajar hasta esta ciudad con fines económicos y que, todo demuestra, que nunca se concretaron.
Hay que recordar que la desaparición de Romina, quien era madre de una niña de 8 años, se produjo entre el viernes 5 y sábado 6 de abril último, luego de que la víctima junto a una amiga, identificada como Jesica Pantoja, abordaran un colectivo desde Libertador hacia nuestra ciudad.
La intención de ambas muchachas era buscar trabajo, según declararon sus familiares por aquella epoca, algo que Romina realizaba con habitualidad para sustentar económicamente su vida y la de su hija.
Justamente el último contacto telefónico que habría mantenido con su pareja, se habría realizado durante la mañana de ese sábado 6.
De allí que al pasar las horas y al no conocer nada de la joven, su pareja se contactó con la amiga con quien había viajado, y le dijo en dos oportunidades que Romina había salido a las 10 de la mañana de ese último sábado y que no había regresado al hotel donde se encontraban alojadas. El 9 de ese mes, su cuerpo fue hallado cerca del dique Los Molinos.
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Desde la Fiscalía de Investigación Penal Nº 3 se confirmó que las actuaciones investigativas desplegadas por la Justicia Federal alrededor del crimen de Romina Magalí Aramayo, ya se encuentran en manos del fiscal Carlos Enrique Farfán.
De ahí que el funcionario judicial estaría merituando la prueba colectada por lo investigadores federales y en los próximos días Farfán podría estar en condiciones de tomar alguna decisión al respecto.
Esto ocurrirá si es que desde esa fiscalía, junto al Juzgado de Control Penal que tiene a su cargo el hecho, entienden que los aportes realizados por la Justicia Federal son relevantes para el desarrollo del expediente; de lo contrario las investigaciones continuarán como hasta el momento.
Hay que recordar que a mediados de noviembre, la Procuraduría para el Combate de la Trata y Explotación de Personas (Protex) y la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), junto a la Justicia Federal y a través de la Policía Aeroportuaria, allanaron el cabaret "Wolf Night Club" y la Dirección de Investigaciones de la Policía provincial buscando pruebas en torno al crimen de Aramayo.
Por aquel momento se habría deslizado que de un libro de registro que estaba en poder de Roberto Gabriel Fontanet, expropietario de ese local y actualmente detenido e imputado por supuesta "trata de personas con fines de explotación sexual doblemente agravada", se habría hallado un extenso listado de mujeres, entre las cuales estaba el nombre de la joven víctima oriunda de Libertador General San Martín.
En este sentido los investigadores federales creían que ese "listado" coincidía con los nombres de un registro que supuestamente estaba en poder de la División Trata de Personas y Leyes Especiales, perteneciente a la Direción de Investigaciones, lo cual acrecentó, por aquel momento, el posible cambio de jurisdición de la causa que investiga el crimen de Romina Magalí Aramayo.
Pero todo indicaría que hasta el momento no se halló nada de lo que se buscaba o por lo menos eso da cuenta la realidad de la causa que todavía continua sin detenidos, ni aparentes pistas de los culpables del homicidio.
Alrededor de este caso, tiempo atrás el apoderado legal de la fundación "María de los Angeles", Agustín Aráoz, indicó haber traído a Jujuy una copia del procesamiento de Fontanet en la causa federal para que los abogados de la familia de Romina lo presenten en la causa.
Hay que señalar que Fontanet, hasta el momento, no se encuentra vinculado a la causa que investiga el crimen de Aramayo, caratulado "homicidio calificado agravado por violencia de género".
Paralelo a esto el progenitor de Romina también planteó dudas sobre la actuación de un exnovio de su hija, quien actualmente es numerario de la Policía provincial, solicitando que se lo llame a declarar.
Hay que señalar que la víctima, el año pasado, decidió recomponer la situación sentimental con el padre de su hija y su familia, por lo que decidió regresar a su vivienda de Libertador. Pero una semana antes de su muerte, según lo dicho por su padre, la joven madre comenzó a recibir llamadas telefónicas que al parecer la habrían obligado a viajar hasta esta ciudad con fines económicos y que, todo demuestra, que nunca se concretaron.
Hay que recordar que la desaparición de Romina, quien era madre de una niña de 8 años, se produjo entre el viernes 5 y sábado 6 de abril último, luego de que la víctima junto a una amiga, identificada como Jesica Pantoja, abordaran un colectivo desde Libertador hacia nuestra ciudad.
La intención de ambas muchachas era buscar trabajo, según declararon sus familiares por aquella epoca, algo que Romina realizaba con habitualidad para sustentar económicamente su vida y la de su hija.
Justamente el último contacto telefónico que habría mantenido con su pareja, se habría realizado durante la mañana de ese sábado 6.
De allí que al pasar las horas y al no conocer nada de la joven, su pareja se contactó con la amiga con quien había viajado, y le dijo en dos oportunidades que Romina había salido a las 10 de la mañana de ese último sábado y que no había regresado al hotel donde se encontraban alojadas. El 9 de ese mes, su cuerpo fue hallado cerca del dique Los Molinos.