Una vez más la altura limitada del puente ferroviario que transita desde la zona Sur hacia la exestación de trenes dejó varado a un vehículo de gran porte.
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Una vez más la altura limitada del puente ferroviario que transita desde la zona Sur hacia la exestación de trenes dejó varado a un vehículo de gran porte.
En esta oportunidad se trató de un camión con una carga de muebles de aglomerado, que afortunadamente no sufrieron impactos pero que debieron ser removidos para llevar adelante el operativo de despeje.
El lugar fue la concurrida calle Juana Manuela Gorriti, en proximidades de la plazoleta de los Inmigrantes, que al quedar obstruida obligó a los efectivos policiales a realizar el desvío de gran cantidad de vehículos que utilizan esa arteria para trasladarse hacia la zona Sur.
Más allá del malestar generado en los conductores que volvían de pasear o festejar en el “feriado puente”, es una problemática que se repite también en el tramo del puente ferroviario ubicado en cercanías del Cementerio El Salvador, luego del badén.
En la responsabilidad figura no solamente la del chofer de los vehículos de gran parte -también ocurrió con colectivos de dos plantas- por “confiarse” de que pueden pasar por esa altura exigua; sino también la falta de señalización adecuada y realmente visible.
En la fotografía que acompaña esta nota se puede ver claramente que la indicación de que el puente tiene 3,80 metros de alto apenas puede observarse entre los restos de pegatinas y pintadas de distinto tipo, justamente en ese tramo de la estructura ferroviaria en la intersección con la calle Gorriti.
Luego de producirse este tipo de incidentes en cercanías del cementerio se colocó señalización antes del badén pero al parecer hace falta reforzarla en este otro paso estratégico hacia el populoso sector del Sur.
La situación de ayer congregó a gran cantidad de curiosos que observaron el estado en que quedó el camión y el operativo para retirarlo.