La Intersindical de Trabajadores del Estado (ITE) cerró ayer su tercer día de paro con una movilización provincial que recorrió el centro de la capital jujeña y finalizó con un acto frente a Casa de Gobierno, donde sus dirigentes enviaron un mensaje duro a las autoridades del Ejecutivo, advirtiendo que concurrirán a la convocatoria de mañana no sólo para escuchar el ofrecimiento sobre la ayuda extraordinaria, sino también para exigir respuestas al pedido integral que viene sosteniendo el sector desde principios de este año.
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La Intersindical de Trabajadores del Estado (ITE) cerró ayer su tercer día de paro con una movilización provincial que recorrió el centro de la capital jujeña y finalizó con un acto frente a Casa de Gobierno, donde sus dirigentes enviaron un mensaje duro a las autoridades del Ejecutivo, advirtiendo que concurrirán a la convocatoria de mañana no sólo para escuchar el ofrecimiento sobre la ayuda extraordinaria, sino también para exigir respuestas al pedido integral que viene sosteniendo el sector desde principios de este año.
El nucleamiento sindical fue convocado por el Gobierno a una reunión que se concretará mañana a partir de las 11 en el Ministerio de Producción, en Bajo La Viña. El pedido sobresaliente del sector es la ayuda extraordinaria de 5 mil pesos, aunque su dirigencia anticipó que no se conformarán con una respuesta parcial, asegurando que existen otros puntos demandados desde comienzos de este año que no tuvieron ninguna resolución.
En una improvisada tribuna y frente a un millar de personas aproximadamente, los principales referentes de la ITE, entre ellos Fernando Acosta de ATE, Justino Burgos (Sieom Perico), Susana Ustarez (Apoc), sostuvieron que la ayuda extraordinaria no es una dádiva que piden los trabajadores estatales, sino un concepto que les corresponde por ser compensatorio de la creciente inflación y el deterioro del poder adquisitivo de los salarios.