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Perpetua para los acusados de matar de 160 puñaladas a una mujer

Viernes, 05 de diciembre de 2014 20:39
Un tribunal de San Juan condenó hoy a reclusión perpetua a los tres acusados por el crimen de María Cristina Olivares, la mujer ultimada de 160 puñaladas en uno de los hechos de sangre más impactantes de la historia policial de la provincia.
Los condenados por el homicidio registrado el 7 de julio de 2012 son el exmarido de la víctima, su examante y la cuñada de ésta. El caso trajo al recuerdo el protagonizado por Fabián Tablado, quien mató de 113 puñaladas a novia Carolina Aló, el 27 de mayo de 1996.
Por ese hecho, Tablado fue condenado a 24 años de prisión en el año 2000. María Cristina Olivares era una joven madre de dos niños que vivía en Pocito. Su cadáver fue hallado en la madrugada del 8 de julio de 2012 en un callejón de una zona rural y la forense María Básquez confirmó que la víctima había recibido 160 puñaladas durante la noche del sábado 7 de julio.
Quedó probado que Miguel Angel Palma citó por teléfono a su exesposa Cristina Olivares en la esquina de la calle Lemos y Calle 7, en Pocito. Hizo lo mismo con Rosa Videla, quien a su vez llamó por teléfono a su cuñada, Noelia Corvalán. Ésta última fue presionada a ir al lugar por Rosa Videla, quien la extorsionaba con divulgar una relación pasional clandestina que mantenía con otro hermano de Rosa.
La triangulación de las antenas fue clave en la investigación para ubicar a los tres asesinos en la escena del crimen. La policía también encontró el cuchillo de cocina que usó Rosa Videla para masacrar a Cristina, en presencia de Palma, mientras discutían en el interior de la camioneta Volkswagen Saveir color rojo de Videla. Corvalán fue quien se quedó cuidando la moto de Cristina Olivares y quien ayudó a ocultar el cadáver y huir. Hoy el tribunal de la Sala I de la Cámara Penal condenó a reclusión perpetua a las tres personas que habían sido vinculadas a esa masacre: Miguel Ángel Palma, exmarido de Cristina y padre de los dos niños; Rosa Videla, examante de Palma; y Noelia Corvalán, la cuñada de Videla. La figura que imputó el tribunal para aplicar la reclusión perpetua es la de homicidio triplemente agravado: por alevosía al matar a un indefenso, participación de dos o más personas y por el vínculo. Además, el tribunal ordenó que se investigue por falso testimonio a Antonio Videla, hermano de Rosa y pareja de Corvalán, y como presunto partícipe al padre de Palma, Miguel Ángel Palma.
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Un tribunal de San Juan condenó hoy a reclusión perpetua a los tres acusados por el crimen de María Cristina Olivares, la mujer ultimada de 160 puñaladas en uno de los hechos de sangre más impactantes de la historia policial de la provincia.
Los condenados por el homicidio registrado el 7 de julio de 2012 son el exmarido de la víctima, su examante y la cuñada de ésta. El caso trajo al recuerdo el protagonizado por Fabián Tablado, quien mató de 113 puñaladas a novia Carolina Aló, el 27 de mayo de 1996.
Por ese hecho, Tablado fue condenado a 24 años de prisión en el año 2000. María Cristina Olivares era una joven madre de dos niños que vivía en Pocito. Su cadáver fue hallado en la madrugada del 8 de julio de 2012 en un callejón de una zona rural y la forense María Básquez confirmó que la víctima había recibido 160 puñaladas durante la noche del sábado 7 de julio.
Quedó probado que Miguel Angel Palma citó por teléfono a su exesposa Cristina Olivares en la esquina de la calle Lemos y Calle 7, en Pocito. Hizo lo mismo con Rosa Videla, quien a su vez llamó por teléfono a su cuñada, Noelia Corvalán. Ésta última fue presionada a ir al lugar por Rosa Videla, quien la extorsionaba con divulgar una relación pasional clandestina que mantenía con otro hermano de Rosa.
La triangulación de las antenas fue clave en la investigación para ubicar a los tres asesinos en la escena del crimen. La policía también encontró el cuchillo de cocina que usó Rosa Videla para masacrar a Cristina, en presencia de Palma, mientras discutían en el interior de la camioneta Volkswagen Saveir color rojo de Videla. Corvalán fue quien se quedó cuidando la moto de Cristina Olivares y quien ayudó a ocultar el cadáver y huir. Hoy el tribunal de la Sala I de la Cámara Penal condenó a reclusión perpetua a las tres personas que habían sido vinculadas a esa masacre: Miguel Ángel Palma, exmarido de Cristina y padre de los dos niños; Rosa Videla, examante de Palma; y Noelia Corvalán, la cuñada de Videla. La figura que imputó el tribunal para aplicar la reclusión perpetua es la de homicidio triplemente agravado: por alevosía al matar a un indefenso, participación de dos o más personas y por el vínculo. Además, el tribunal ordenó que se investigue por falso testimonio a Antonio Videla, hermano de Rosa y pareja de Corvalán, y como presunto partícipe al padre de Palma, Miguel Ángel Palma.

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