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15 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Gimnasia no tuvo convicción para ascender

Lunes, 08 de diciembre de 2014 00:00
AHORA A UN TRIANGULAR - LOS ROSTROS DE LOS JUGADORES DE GIMNASIA DICEN MÁS QUE MIL PALABRAS. EL LOBO PERDIÓ ANTE ALDOSIVI Y AHORA DEBERÁ BUSCAR EL ANSIADO PASAJE A PRIMERA ANTE EL TIBURÓN Y NUEVA CHICAGO.
Parece que Gimnasia se quedó sin nafta a pocos metros de la bandera a cuadro. Una lástima realmente. Porque la imagen que dejó ayer el equipo de Mario Sciacqua en Mar del Plata preocupa y mucho. No tuvo la convicción para aguantar su arco en cero y así ascender a primera división. Es verdad que los nervios volvieron a jugar en contra, pero no es posible justificar todo con una cuestión extrafutbolística. El "lobo" fue una sombra ante Aldosivi, perdió sin ningún atenuante y ahora deberá dirimir en un triangular con el propio "tiburón" y Nueva Chicago quienes serán los dos que suban a la A". El escenario menos pensado se tornó en una realidad en un abrir y cerrar de ojos.
El problema principal ayer en el estadio "José María Minella", que lució un gran marco de público, fue que el rival entendió que debía ganar o morir en el intento. No pensó en la ansiedad ni en la gente ni en la gloria. Con los dientes apretados y un César Carranza iluminado arrinconó a la visita de entrada. Si bien no tuvo claridad, daba la sensación que tanto insistir el gol tenía que llegar. Y fue Seccafien el encargado de habilitar a Carranza en una acción rápida y el "Chiquitín" metió un golazo de aquellos. La "picardía" salió perfecta y fue un mazazo para Gimnasia. La alarmante falta de ideas, ya que ni Ereros ni Martinena entraron en contacto con el balón, hizo que los tibios intentos para alcanzar el empate se limitaran a centros frontales. Luguercio probó a Cavallotti desde fuera del área y el rosarino evitó el segundo. Un minuto después, Solís guapeó una pelota con Diego López y de arremetida el propio Solís cabeceó al palo. Increíble.
En el complemento no pasó demasiado, salvo una jugada idéntica al gol, pero que esta vez Cavallotti tapó con el pecho. El "lobo" estaba jugando muy mal y parecía condenado.
Entonces, cuando recién había ingresado Miracco entró por el medio de los centrales y fusiló al "Uno" visitante, todos supieron en el "Mundialista" que la historia estaba liquidada. La cuestión era que Colón no derrotaría a Boca Unidos para que ambos ascendieran. No fue así. El "sabalero" goleó y no hubo festejos en Mar del Plata.
Gimnasia perdió más que un partido, pero ya está. Es momento de poner las cosas en su lugar, volver a ser el de antes y jugar al todo o nada dos finales más. Eso sí, estos días deben utilizarse para cargar combustible y llegar a la línea de meta con los brazos en alto. La autocrítica será dura, porque estos mismos muchachos son los que lograron el milagro de la salvación hace seis meses y saben que se puede.
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Parece que Gimnasia se quedó sin nafta a pocos metros de la bandera a cuadro. Una lástima realmente. Porque la imagen que dejó ayer el equipo de Mario Sciacqua en Mar del Plata preocupa y mucho. No tuvo la convicción para aguantar su arco en cero y así ascender a primera división. Es verdad que los nervios volvieron a jugar en contra, pero no es posible justificar todo con una cuestión extrafutbolística. El "lobo" fue una sombra ante Aldosivi, perdió sin ningún atenuante y ahora deberá dirimir en un triangular con el propio "tiburón" y Nueva Chicago quienes serán los dos que suban a la A". El escenario menos pensado se tornó en una realidad en un abrir y cerrar de ojos.
El problema principal ayer en el estadio "José María Minella", que lució un gran marco de público, fue que el rival entendió que debía ganar o morir en el intento. No pensó en la ansiedad ni en la gente ni en la gloria. Con los dientes apretados y un César Carranza iluminado arrinconó a la visita de entrada. Si bien no tuvo claridad, daba la sensación que tanto insistir el gol tenía que llegar. Y fue Seccafien el encargado de habilitar a Carranza en una acción rápida y el "Chiquitín" metió un golazo de aquellos. La "picardía" salió perfecta y fue un mazazo para Gimnasia. La alarmante falta de ideas, ya que ni Ereros ni Martinena entraron en contacto con el balón, hizo que los tibios intentos para alcanzar el empate se limitaran a centros frontales. Luguercio probó a Cavallotti desde fuera del área y el rosarino evitó el segundo. Un minuto después, Solís guapeó una pelota con Diego López y de arremetida el propio Solís cabeceó al palo. Increíble.
En el complemento no pasó demasiado, salvo una jugada idéntica al gol, pero que esta vez Cavallotti tapó con el pecho. El "lobo" estaba jugando muy mal y parecía condenado.
Entonces, cuando recién había ingresado Miracco entró por el medio de los centrales y fusiló al "Uno" visitante, todos supieron en el "Mundialista" que la historia estaba liquidada. La cuestión era que Colón no derrotaría a Boca Unidos para que ambos ascendieran. No fue así. El "sabalero" goleó y no hubo festejos en Mar del Plata.
Gimnasia perdió más que un partido, pero ya está. Es momento de poner las cosas en su lugar, volver a ser el de antes y jugar al todo o nada dos finales más. Eso sí, estos días deben utilizarse para cargar combustible y llegar a la línea de meta con los brazos en alto. La autocrítica será dura, porque estos mismos muchachos son los que lograron el milagro de la salvación hace seis meses y saben que se puede.