La película se fue modificando bastante de la idea con que venían las directoras de Buenos Aires. "Uno de los problemas que surgió en el trabajo del rodaje, fue que en la película no se lograba la continuidad, porque a la mañana tenías un cielo celeste hermoso, y a la hora estaba nublado o lloviendo -comenta Jimena- hasta que las directoras entendieron que Jujuy es así, y se filmó así. Mariano (el personaje de José) sale a la mañana con sol y vuelve empapado de una lluvia por la tarde", cuenta.
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La película se fue modificando bastante de la idea con que venían las directoras de Buenos Aires. "Uno de los problemas que surgió en el trabajo del rodaje, fue que en la película no se lograba la continuidad, porque a la mañana tenías un cielo celeste hermoso, y a la hora estaba nublado o lloviendo -comenta Jimena- hasta que las directoras entendieron que Jujuy es así, y se filmó así. Mariano (el personaje de José) sale a la mañana con sol y vuelve empapado de una lluvia por la tarde", cuenta.
Otro detalle que intervino fuertemente fue la cantidad de perros ladrando que hay en todos los lugares que se puedan pensar de Jujuy. "No había lugar en que se filme donde no hubiera perros ladrando. En un momento el sonidista (Alex del Río, de Buenos Aires) lo terminó utilizando", comenta.
Así es que "ellas (Marcow y Caliri) vinieron con la idea de una película, y se volvieron con otra, porque el paisaje propuso otra cosa, y los adolescentes modificaron la película. Eso también se debe a la flexibilidad de las directoras y la permeabilidad del filme", concluyó.