La coordinadora de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Jujuy y abogada participó de las actividades alusivas al Día del Niño por Nacer que se conmemoró ayer a nivel nacional. Recordó que la vida existe desde el momento de la concepción.
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La coordinadora de la Pastoral Familiar de la Diócesis de Jujuy y abogada participó de las actividades alusivas al Día del Niño por Nacer que se conmemoró ayer a nivel nacional. Recordó que la vida existe desde el momento de la concepción.
Desde la Pastoral invitaron a una “celebración” y no a una conmemoración, ¿a qué se debe?
Es una celebración porque se celebró el Día de la Anunciación del nacimiento de Cristo a la Virgen María por el ángel Gabriel. Este hecho se toma en cuenta para crear el decreto nacional que instaura el Día del Niño por Nacer, en donde, en todos los considerandos se recuerda que la cristiandad recuerda el 25 de marzo el Día de la Anunciación. El Día del Niño por Nacer fue declarado por Decreto 1.406 en 1998 a nivel nacional, por eso se celebra en todo el país. Además se decretó como ciudad “Pro vida” a San Salvador de Jujuy gracias a un consenso logrado en la ciudad.
¿Cuál es el objetivo específico de las campañas de difusión?
El objetivo de las instituciones de la Diócesis al realizar campañas de promoción en diferentes esquinas de la ciudad fue difundir que estamos a favor de la vida, y por supuesto, que estamos en contra del aborto, porque la vida se respeta desde la concepción hasta la muerte natural, y no aceptamos excepciones en esta cuestión porque siempre debe primar el respeto hacia la vida del niño por nacer. Hay que tener en cuenta que la vida existe desde el momento de la concepción y no lo decimos desde la Iglesia, lo dice la ciencia. Por eso es que nuestros códigos y leyes plantean que desde el mismo momento de la concepción existe la vida.
¿Qué herramientas legales existen para proteger la vida?
En Argentina todavía sigue rigiendo lo planteado en la Convención de los Derechos del Niño, en cuyo preámbulo se declara la protección del niño desde el momento de la concepción. En el Código Civil no existe una ley que haya derogado los artículos pertinentes a la protección de la vida. Existen resoluciones de la Corte Suprema de Justicia, pero son resoluciones para cada caso particular, así como en el 2012 hay una resolución llamada “Postal de Belén” en la que se reconoce al niño desde la concepción. En definitiva no existe una ley que ampare el aborto en la Argentina.
¿Cómo se avanza en la provincia a nivel institucional a favor de la vida?
Estamos trabajando constantemente en la pastoral familiar. Somos muchos movimientos que trabajamos en favor de la vida, y en particular el movimiento familiar cristiano está a cargo del cuidado de niños en el Hogar de Belén, buscando proteger a los niños que son abandonados hasta que puedan ser adoptados más adelante a través de la intervención de un juzgado. En este momento trabajamos también para que las mujeres y también los varones tomen conciencia de la importancia de cuidar la vida, porque una mujer no aborta si alguien está a su lado, si se siente querida y acompañada. En la mayoría de los casos en los que me tocó participar, la mayoría de las mujeres que abortan buscan compañía para poder seguir adelante, y es importante que los hombres lo tengan en cuenta porque ellos también son parte de la concepción, la mujer no tiene derecho absoluto sobre el niño, sino que es un templo para generar la vida, la cual fue concebida por el varón y la mujer.
¿La iglesia se encuentra preparada para contener a las mujeres que podrían pensar en realizar un aborto?
Todas las instituciones de la Iglesia están formadas para ayudar a las mujeres que no quieran abortar, estamos conscientes de que ellas necesitan mucha contención. No se debe dejar sola a la mujer que está gestando, porque necesita protección y cuidados especiales. También hay grupos especiales de atención porque estamos en una época en la que la mujer es la que más sufre. Ahora, ¿Quién puede tratar a una mujer con un síndrome post aborto?, esto es algo muy grave en lo que usualmente no se piensa, y yo como abogada conozco la gran cantidad de familias que se destruyeron luego de haberse realizado el aborto y las consecuencias psicológicas que afectan a la mujer que lo realiza. Entonces la solución para el embarazo, siempre es un buen parto, así lo decía el fundador del Movimiento Familiar Cristiano, y ésta es una idea que debemos tener todos como sociedad, y estar preparados para llevarla adelante.