La venta de autos usados no es buena este año y es otra de las víctimas, señalan en el sector automotriz, del aumento de impuestos aplicados por el gobierno nacional. Datos porcentuales muestran el retroceso: en marzo la caída fue del 14,75%, respecto al mismo mes del año anterior, y bajó 10,38% frente a febrero.
Salta figura entre las provincias que más crecieron entre enero y marzo de 2014, en el cuarto lugar, con el 9,55% después de Santa Cruz, San Luis y Formosa. Jujuy está en el conjunto de jurisdicciones que sufren el bajón con el -5,31%. En ese listado primera está Mendoza, seguida por la vecina provincia.
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La Cámara del Comercio Automotor informó que en marzo se transfirieron 121.829 vehículos usados, cuando en el mismo período de 2013 se habían comercializado 142.916 vehículos. Entre enero y marzo se transfirieron 423.642 unidades, lo que marca una suba del 0,77% también en la comparación interanual. Para directivos del sector esto refleja “que se busca resistir en medio de una caída generalizada”.
Alberto Príncipe, presidente de la entidad, dijo que “es indudable que estamos ante un mercado nuevo” e indicó que este comportamiento estaría vinculado a que la gente debió volcarse más a los usados porque ya no llega a adquirir un cero kilómetros, cuyos precios no bajan de los $100 mil, en un escenario de inflación persistente en la Argentina.
“Después de la implantación de los impuestos internos a los autos de alta gama y a la variación que tuvo el valor del dólar oficial, llevando actualmente a que no haya autos 0km que no bajen de los $100.000, el mercado se paró”, graficó el directivo.
Príncipe comentó que el comercio de autos usados no tuvo una caída tan pronunciada como el 0km durante marzo y es el mercado que más rápido reacciona. Mencionó como principal motivo a los precios (que no han subido en igual proporción que los nuevos) y porque las personas que ahorraban para comprar un auto nuevo “hoy no pueden llegar”, por el precio y por los costos de mantenimiento.
Mercado complicado
Príncipe marcó que las financiaciones que se ofrecen al mercado son a tasas tan altas que “si antes eran intomables, ahora sería un suicidio tomar un préstamo personal para comprar un automóvil”. Ante este escenario se preguntó de qué manera se reconvertirá el mercado.
“Las agencias de autos usados tienen un buen stock de vehículos, no así los concesionarios de 0km, que debido a la necesidad de dinero para cubrir los gastos operativos necesitaban vender o sacrificar autos usados para poder afrontar esos pagos”, indicó el directivo.
Príncipe se quejó de que en la Argentina no se logró una ley que proteja al concesionario, ni a los vendedores de autos. Y mencionó que Brasil tiene una norma. “Acá siempre termina pagando el comerciante”, sostuvo Príncipe.