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Los jujeños lamentaron la derrota de Argentina

Lunes, 14 de julio de 2014 12:22

No pudo ser. El humor cambió de repente en cada uno de los jujeños que se aprestaron a ver la gran Final del Mundial Brasil 2014 en la pantalla gigante que una vez más engalanó el “Punto de Aliento” en la plaza General Belgrano de nuestra capital. Sucede que más de 4 mil personas lamentaron el gol de Mario Gotze a falta de 8 minutos para completar el tiempo suplementario. El delantero le dio el triunfo 1 a 0 a Alemania sobre Argentina que en el trámite propuesto fue prolijo, ordenado y hasta tuvo las más claras, pero no las concretó. Justamente esas ocasiones desperdiciadas y el penal no cobrado de Manuel Neuer hacia Gonzalo Higuaín cuando se iba derecho al gol fueron las acciones más recordadas por todos los presentes. Una verdadera desazón se pudo apreciar en el rostro de todos los presentes cuando el italiano Rizzoli pitó el silbatazo final que coronó a los “teutones”.

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No pudo ser. El humor cambió de repente en cada uno de los jujeños que se aprestaron a ver la gran Final del Mundial Brasil 2014 en la pantalla gigante que una vez más engalanó el “Punto de Aliento” en la plaza General Belgrano de nuestra capital. Sucede que más de 4 mil personas lamentaron el gol de Mario Gotze a falta de 8 minutos para completar el tiempo suplementario. El delantero le dio el triunfo 1 a 0 a Alemania sobre Argentina que en el trámite propuesto fue prolijo, ordenado y hasta tuvo las más claras, pero no las concretó. Justamente esas ocasiones desperdiciadas y el penal no cobrado de Manuel Neuer hacia Gonzalo Higuaín cuando se iba derecho al gol fueron las acciones más recordadas por todos los presentes. Una verdadera desazón se pudo apreciar en el rostro de todos los presentes cuando el italiano Rizzoli pitó el silbatazo final que coronó a los “teutones”.

Sin dudas que fue el peor clima que se pudo vivir donde rondaron lagrimas de tristeza y dolor. Gritos de broca, resignación, puteadas, gestos de fastidio y hasta el silencio se hizo presente tras el resultado adverso en el país “carioca”. Algunos se animaron a reprochar la injusticia arbitral. Y no es para menos, porque la ilusión resurgió luego de 24 años y aunque el esfuerzo de los jugadores estuvo de inicio a fin, el grato recuerdo de haber disfrutado una final del mundo quedará en la retina de niños, jóvenes y adultos. Todos mantendrán el emotivo momento de ser protagonistas de una competición ejemplar que se maximizó hasta acrecentar el sentimiento patriótico, acompañado por el orgullo y valoración para la Selección Argentina dirigida por el técnico Alejandro Sabella. A pesar que muchos mantuvieron las cábalas, se compraron las camiseta, banderas, gorros, se memorizaron los nuevos cánticos y hasta faltaron al trabajo es importante saber que de estás cosas se aprende y como dice un viejo refrán “no hay mal que por bien no venga”. Entonces el magro resultado no aisló a un buen puñado de optimistas y agradecidos que igualmente recorrieron las calles céntricas en autos, motos y bicicletas. La tradicional caravana se mantuvo y ese ímpetu debe permanecer, porque cuando todos tiran por un mismo objetivo, se nota el amor por nuestro país. El fútbol siempre te da revancha y eso regenera nuevas expectativas en el ambiente futbolístico y por eso debemos mantener firme la ilusión.