El cantante canadiense
Justin Bieber, atraviesa un proceso en
Miami acusado de conducir bajo la influencia de sustancias tóxicas y de resistencia a la autoridad. Según sus abogados, el ícono teen alcanzó un acuerdo con la fiscalía y confesará en los estrados su culpabilidad en esos delitos.
Según el diario The Miami Herald, Bieber también estuvo de acuerdo en asistir a un curso de control de los impulsos y la ira y a donar 50 mil dólares en obras benéficas, además de pagar las multas impuestas por el tribunal.
La estrellita pop fue arrestada el 23 de enero último en Miami Beach, luego de que la policía le detuviera por conducir en una picada ilegal, con la licencia vencida y, supuestamente, bajo la influencia de drogas. Se le imputó además un delito de resistencia a la autoridad.
El cantante admitió a los agentes que lo detuvieron que había fumado
marihuana, tomado cerveza e ingerido medicamentos recetados. Tras comparecer ante el juez por videoconferencia y pagar la fianza, fue puesto en libertad a las pocas horas.
El informe toxicológico demostró que el nivel de alcohol en la sangre del artista canadiense en el momento de su arresto estaba por debajo del límite legal del estado de Florida, que es del 0,08 % (en Argentina es de 0,05), mientras los análisis de orina determinaron la presencia en su organismo de marihuana y trazas de Xanax, un fármaco contra la ansiedad.