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¿Qué leemos los argentinos?

Domingo, 24 de agosto de 2014 00:00
"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", dijo alguna vez Jorge Luis Borges. ¿Es que acaso existe, para un escritor o un amante de la literatura un sitio mejor para habitar la eternidad? Borges es no sólo el escritor más sublime que han dado las letras argentinas, sino es el anfitrión de ese cielo de páginas, oficialmente desde 2012. Ese año se promulgó la ley que instituye el Día del lector, en homenaje al natalicio del creador de El Aleph.
Borges asomó al mundo el 24 de agosto de 1899 y como reconocimiento a su trabajo, la norma que lo recuerda promueve, además, la realización de actividades de divulgación de la lectura.
En ocasión de esta fecha tan particular y a modo de homenaje, El Tribuno quiso saber qué leen hoy en día aquellos que pasean por las librerías, los bares o las universidades.
La extensa recorrida por las calles porteñas en busca de amigos lectores, comenzó por la avenida Corrientes, donde encontramos a Fernanda, una licenciada en Enfermería, de 31 años, que mientras revisaba estanterías comentó que "suelo comprar novelas, para volar a través de las letras y si son biografías, para inspirarme. También policiales, de ciencia ficción tipo adolescentes. Amo las sagas, como las de Millenium, por el tipo de tejido que presentan; pero también las historias de los hombres que no aman a las mujeres, las neurosis que normalmente no se muestran como habituales, sino que siempre se ocultan como raras o inespecíficas y las sagas adolescentes... Porque siguen inspirando que el amor existe, que no todo está perdido... al menos la ilusión perdura".
De vuelta en la calle, y en una parada de colectivos, nos detuvimos a conversar con Jorge, de 17 años, leyendo Bestario de Julio Cortázar: "Vimos Casa Tomada en la escuela. Me gustó mucho y le dije a la profe que quería seguir leyendo, así que me regaló esté libro que está muy bueno. A veces leo en la netbook o en el celular, pero me cansa bastante la vista. También me gusta leer comics en general y algunas historias de un tipo de comic japonés que es muy raro y acá casi no se conoce", resalta, como quien esparce un secreto.
Continuamos nuestro recorrido y en una cafetería vimos a Evangelina, una de abogada de 43 años: "Es casi una constante mía comprar libros de hechos históricos. Soy bastante abierta con los géneros literarios. Los últimos libros que leí fueron Persuasión de Jane Austen, que es la autora de Sensatez y Sentimiento, El adolescente de Dostoyevski y Ana Karenina de Tolstoy. Me gusta mucho la trama de ese tipo de historias, por eso los compro. Y los clásicos rusos, por curiosidad. Hace tiempo leí Noches Blancas de Dostoyevski y me encantó , por eso compré otros. Los de Austen los tengo por diversión son novelas para el subte, que es donde habitualmente leo esas cosas".
Más adelante, en otra calle porteña encontramos a Nieves, una estudiante de Letras de 38 años. "Me atrapan los libros de fantasía medieval o ciencia ficción. Los que son de fantasía medieval, tiene ese toque de magia y heroísmo que nos permite transportarnos a otros muchos mundos y tiempos. Mis autores predilectos son Tolkien, Asimov y Verne", resumió.
Las consultas también llegaron al interior del país. Tecnología mediante, llegamos a La Pampa donde encontramos a un amante de los clásicos: Camilo, docente y músico de 52 años que a El señor de los anillos agrega a Arthur Clarke y Hermann Hesse. Además, recalca "compro muchos libros sobre música, para perfeccionarme y estar al día con mi profesión".
También llegamos a Córdoba y consultamos a Juan José, un comunicador de 25 años, sobre sus hábitos lectores: "Soy socio de varias bibliotecas y además me regalan muchos libros,
así que no compro tanto. Me gusta buscar en librerías antiguas. Ahí no puedo con mi genio, y me transformo en un coleccionista de cosas que nadie compraría. Siempre orientado a libros que tengan algo que ver con Boca Juniors, o el fútbol".
Seguimos en la provincia del cuarteto y Valeria, un ama de casa de 31 años, dice: "Los libros que me llaman la atención son las novelas, porque me transportan a la vida misma y muchas veces me veo reflejada en ella, en cuanto a lo vivido".
Ya en el Gran Buenos Aires, encontramos a Guido, de 30 años, que estudia y trabaja en arquitectura: "los libros que más compro son del género infantil, para mi hijo de 4 años. Busco principalmente historias que no sean violentas ni de personajes masivos. Me gustan, en general, los libros que integran temas educativos y arte. También suelo comprar libros de política, biografías, y específicos de arquitectura.

Mientras este padre nos relata su experiencia, su hijo está sentado en una pequeña silla, en el sector infantil de una librería. Amadeo, que tiene cuatro años y va a salita verde, nos cuenta que le encantan "las historias de bomberos y astronautas, también los libros sobre autos o con historias que pasan en el mar, con figuritas o con formas troqueladas para armar". Junto a él, está su primo Tadeo, de siete años, que va a segundo grado y dice que le gustan los libros de dinosaurios, de las películas de Disney como Cars o El gato de Sherk, me hace reír mucho con las caras que pone", aclara sonriendo.
En una plaza cercana, observamos a Isabel, que está leyendo "La quinta montaña" de Paulo Cohelo. Es ama de casa, tiene 58 años y es fanática del autor brasileño: "Tengo todos sus libros, son positivos, tienen mensajes que sirven para la vida. Cada vez que sale un libro nuevo de él, lo compro. También me gustan los de programación neurolingüística (PNL). De Borges leí Ficciones , me pareció bueno, pero un poco denso", asegura.

En el final de la recorrida, consultamos en una esquina a Ivana de 28 años, estudiante de recursos humanos, revela que se siente atraída por los libros de superación y crecimiento personal como Gente tóxica o El camino del encuentro de Jorge Bucay. "Todo lo que sea psicología positiva me interesa, me sirve como inspiración y me hace bien. También me gustan las novelas, como 'La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafrón".
Muchas historias, muchas preferencias, algunas coincidencias y variedad de gustos como lectores hay. Seguramente Borges, en su limbo de laberintos e historias, estará ojeando también alguna obra inolvidable.


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"Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca", dijo alguna vez Jorge Luis Borges. ¿Es que acaso existe, para un escritor o un amante de la literatura un sitio mejor para habitar la eternidad? Borges es no sólo el escritor más sublime que han dado las letras argentinas, sino es el anfitrión de ese cielo de páginas, oficialmente desde 2012. Ese año se promulgó la ley que instituye el Día del lector, en homenaje al natalicio del creador de El Aleph.
Borges asomó al mundo el 24 de agosto de 1899 y como reconocimiento a su trabajo, la norma que lo recuerda promueve, además, la realización de actividades de divulgación de la lectura.
En ocasión de esta fecha tan particular y a modo de homenaje, El Tribuno quiso saber qué leen hoy en día aquellos que pasean por las librerías, los bares o las universidades.
La extensa recorrida por las calles porteñas en busca de amigos lectores, comenzó por la avenida Corrientes, donde encontramos a Fernanda, una licenciada en Enfermería, de 31 años, que mientras revisaba estanterías comentó que "suelo comprar novelas, para volar a través de las letras y si son biografías, para inspirarme. También policiales, de ciencia ficción tipo adolescentes. Amo las sagas, como las de Millenium, por el tipo de tejido que presentan; pero también las historias de los hombres que no aman a las mujeres, las neurosis que normalmente no se muestran como habituales, sino que siempre se ocultan como raras o inespecíficas y las sagas adolescentes... Porque siguen inspirando que el amor existe, que no todo está perdido... al menos la ilusión perdura".
De vuelta en la calle, y en una parada de colectivos, nos detuvimos a conversar con Jorge, de 17 años, leyendo Bestario de Julio Cortázar: "Vimos Casa Tomada en la escuela. Me gustó mucho y le dije a la profe que quería seguir leyendo, así que me regaló esté libro que está muy bueno. A veces leo en la netbook o en el celular, pero me cansa bastante la vista. También me gusta leer comics en general y algunas historias de un tipo de comic japonés que es muy raro y acá casi no se conoce", resalta, como quien esparce un secreto.
Continuamos nuestro recorrido y en una cafetería vimos a Evangelina, una de abogada de 43 años: "Es casi una constante mía comprar libros de hechos históricos. Soy bastante abierta con los géneros literarios. Los últimos libros que leí fueron Persuasión de Jane Austen, que es la autora de Sensatez y Sentimiento, El adolescente de Dostoyevski y Ana Karenina de Tolstoy. Me gusta mucho la trama de ese tipo de historias, por eso los compro. Y los clásicos rusos, por curiosidad. Hace tiempo leí Noches Blancas de Dostoyevski y me encantó , por eso compré otros. Los de Austen los tengo por diversión son novelas para el subte, que es donde habitualmente leo esas cosas".
Más adelante, en otra calle porteña encontramos a Nieves, una estudiante de Letras de 38 años. "Me atrapan los libros de fantasía medieval o ciencia ficción. Los que son de fantasía medieval, tiene ese toque de magia y heroísmo que nos permite transportarnos a otros muchos mundos y tiempos. Mis autores predilectos son Tolkien, Asimov y Verne", resumió.
Las consultas también llegaron al interior del país. Tecnología mediante, llegamos a La Pampa donde encontramos a un amante de los clásicos: Camilo, docente y músico de 52 años que a El señor de los anillos agrega a Arthur Clarke y Hermann Hesse. Además, recalca "compro muchos libros sobre música, para perfeccionarme y estar al día con mi profesión".
También llegamos a Córdoba y consultamos a Juan José, un comunicador de 25 años, sobre sus hábitos lectores: "Soy socio de varias bibliotecas y además me regalan muchos libros,
así que no compro tanto. Me gusta buscar en librerías antiguas. Ahí no puedo con mi genio, y me transformo en un coleccionista de cosas que nadie compraría. Siempre orientado a libros que tengan algo que ver con Boca Juniors, o el fútbol".
Seguimos en la provincia del cuarteto y Valeria, un ama de casa de 31 años, dice: "Los libros que me llaman la atención son las novelas, porque me transportan a la vida misma y muchas veces me veo reflejada en ella, en cuanto a lo vivido".
Ya en el Gran Buenos Aires, encontramos a Guido, de 30 años, que estudia y trabaja en arquitectura: "los libros que más compro son del género infantil, para mi hijo de 4 años. Busco principalmente historias que no sean violentas ni de personajes masivos. Me gustan, en general, los libros que integran temas educativos y arte. También suelo comprar libros de política, biografías, y específicos de arquitectura.

Mientras este padre nos relata su experiencia, su hijo está sentado en una pequeña silla, en el sector infantil de una librería. Amadeo, que tiene cuatro años y va a salita verde, nos cuenta que le encantan "las historias de bomberos y astronautas, también los libros sobre autos o con historias que pasan en el mar, con figuritas o con formas troqueladas para armar". Junto a él, está su primo Tadeo, de siete años, que va a segundo grado y dice que le gustan los libros de dinosaurios, de las películas de Disney como Cars o El gato de Sherk, me hace reír mucho con las caras que pone", aclara sonriendo.
En una plaza cercana, observamos a Isabel, que está leyendo "La quinta montaña" de Paulo Cohelo. Es ama de casa, tiene 58 años y es fanática del autor brasileño: "Tengo todos sus libros, son positivos, tienen mensajes que sirven para la vida. Cada vez que sale un libro nuevo de él, lo compro. También me gustan los de programación neurolingüística (PNL). De Borges leí Ficciones , me pareció bueno, pero un poco denso", asegura.

En el final de la recorrida, consultamos en una esquina a Ivana de 28 años, estudiante de recursos humanos, revela que se siente atraída por los libros de superación y crecimiento personal como Gente tóxica o El camino del encuentro de Jorge Bucay. "Todo lo que sea psicología positiva me interesa, me sirve como inspiración y me hace bien. También me gustan las novelas, como 'La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafrón".
Muchas historias, muchas preferencias, algunas coincidencias y variedad de gustos como lectores hay. Seguramente Borges, en su limbo de laberintos e historias, estará ojeando también alguna obra inolvidable.


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