En febrero de este año, Wagner se puso en contacto con el fabricante alemán de montañas rusas Mack Rides para explicarles la idea. En poco tiempo habían montado un ordenador y un Oculus Rift en una de sus montañas rusas, y estaban probando la idea con pasajeros voluntarios.
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En febrero de este año, Wagner se puso en contacto con el fabricante alemán de montañas rusas Mack Rides para explicarles la idea. En poco tiempo habían montado un ordenador y un Oculus Rift en una de sus montañas rusas, y estaban probando la idea con pasajeros voluntarios.
La montaña rusa es la de siempre, pero lo que el pasajero ve a través del visor son diferentes mundos fantásticos con dragones, pegasos y paisajes dignos de un videojuego. Los que han probado la experiencia aseguran que es mucho mejor que la montaña rusa tradicional.
El proyecto se ha convertido en la empresa VR Coaster, y Wagner ya trabaja en depurar el diseño para hacerlo comercializable. Este profesor experto en diseño virtual explica que aún pasará un tiempo hasta que veamos las primeras montañas rusas con opción de viaje virtual. Una de las primeras tareas será centralizar el control de los visores para que no sea necesario un operario que acompañe al pasajero. Los amantes del vértigo tienen un nuevo proyecto al que seguir la pista.
Fuente: Gizmodo