"Fue para comprarme una moto", se justificó "Nico", que a los 17 años le disparó en la pierna a un hombre y le robó el mototaxi. Ahora se encuentra condenado a ocho meses de internación en el Centro de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, en donde actualmente se encuentran 756 menores mayores de 14 años, de los cuales 66 cometieron al menos un homicidio, según informa el diario peruano El Comercio.
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"Fue para comprarme una moto", se justificó "Nico", que a los 17 años le disparó en la pierna a un hombre y le robó el mototaxi. Ahora se encuentra condenado a ocho meses de internación en el Centro de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, en donde actualmente se encuentran 756 menores mayores de 14 años, de los cuales 66 cometieron al menos un homicidio, según informa el diario peruano El Comercio.
En lo que va del año, el número de detenidos fue de 763 en total. La mayoría de los menores de edad son derivados al penal especial de Maranguita, el centro de rehabilitación juvenil. Entre los internos, 66 menores cometieron homicidios y 32 fueron retenidos por portar armas de fuego.
El caso de "Nico" se repite a lo largo de las ciudades peruanas de Lima y Callao, donde entre enero y junio se han detenido a 763 menores, de los cuales 349 cometieron robos utilizando armas de fuego y cuchillos. "Las armas se usan desde los 12 y 13 años. Han crecido viendo a sus padres con pistolas, creen que es normal tener una, es parte de su cultura", afirma el general Alfredo Basilio, jefe de la Región Policial del Callao.
Según detalló la mayor PNP Edith Espejo, jefa de la División de Familia y Participación Ciudadana del Callao, hace dos meses un niño de 11 años recibió un disparo por verse envuelto en un tiroteo por un conflicto entre barrios y, según las estimaciones de Espejo, estos jóvenes habrán matado como mínimo a dos personas antes de cumplir 20 años.
El general Basilio explicó que los motivos para que los menores utilicen armas es la rivalidad de barrios, la microcomercialización de droga y el cobro de cupos por obras de construcción civil. "Si una calle se enfrenta a otra es porque quiere tener más poder, más zonas para vender drogas, y colocar a más gente de su zona en las construcciones del Callao, eso les enseñan desde chicos", indicó.