¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

29°
23 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Argentina perdió ante un durísmo Croacia

Lunes, 01 de septiembre de 2014 00:00
<p>NO ALCANZÓ/ LUIFA SCOLA FUE OTRA VEZ LA FIGURA DE SELECCIONADO</p>

El seleccionado argentino perdió ante Croacia 90 a 85 en la segunda jornada del Mundial de básquet, en un partido en el que la precipitación ofensiva condenó a los dirigidos por Julio Lamas, quienes tampoco supieron frenar el talento en el tiro de los balcánicos.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El seleccionado argentino perdió ante Croacia 90 a 85 en la segunda jornada del Mundial de básquet, en un partido en el que la precipitación ofensiva condenó a los dirigidos por Julio Lamas, quienes tampoco supieron frenar el talento en el tiro de los balcánicos.

Luis Scola, al igual que en el triunfo del debut ante Puerto Rico, fue el máximo anotador de los albicelestes con 30 puntos, pero el pivote de Houston fue en muchos momentos el único referente ofensivo de su equipo ante un rival en el que el principal artillero fue Krunoslav Simon, con 18.

El ajustado resultado final no reflejó igualmente la superioridad de Croacia en este partido, que desde el 0-7 inicial fue siempre por delante en el marcador, salvo un breve instante al principio del segundo cuarto.

El técnico argentino Julio Lamas introdujo dos variantes al comienzo del partido con respecto al victorioso encuentro contra Puerto Rico de la víspera: dejó al base Facundo Campazzo en el banco, dando entrada a Marcos Mata, para que el equipo defienda en zona.

El resultado no fue el esperado por los argentinos, que a los tres minutos de juego ya perdían por 2-12, lo que obligó a Lamas a pedir su primer tiempo muerto.

Pese a una tímida reacción de la Argentina, los croatas siguieron dominando el marcador gracias a su excelente acierto en los triples (6/10 en el primer cuarto), que les llevó a disponer de una máxima ventaja de 11 puntos, que se quedó en ocho al final del parcial (20-28).

La reacción de Argentina vino de la mano de Luis Scola, autor de 13 puntos en poco más de ocho minutos, con los que la "albiceleste" se acercó a dos unidades.

Pero como el capitán monopolizaba todo el ataque, cuando los croatas cerraron la defensa sobre él, resolvieron todos los problemas que le creaba la Argentina.

Dos triples en los últimos segundos de Facundo Campazzo y Leo Gutiérrez permitieron a los argentinos llegar al descanso con mínima desventaja (44-46).

Pero cuando parecía que Argentina había entrado definitivamente en el partido, Croacia sembró la semilla del triunfo.

Croacia controló los rebotes

Ante el desacierto en ataque del combinado "albiceleste", los balcánicos controlaron bien su rebote (13 capturas en el tercer cuarto contra cuatro de Argentina) y siguieron sumando para abrir de nuevo distancia en el marcador.

El 63-75 con el que se llegó al final del tercer período ya hacía presagiar que la victoria de Argentina iba a ser poco menos que un milagro.

Y si algo tienen los croatas, como todos los equipos balcánicos, es talento y capacidad para saber gestionar las ventajas.

La clave de la derrota estuvo en la falta de efectividad en los tiros y en la tibia recuperación del balón en los rebotes. La clave de la derrota estuvo en la falta de efectividad en los tiros y en la tibia recuperación del balón en los rebotes.

Croacia no se pareció en nada al equipo que el sábado necesitó la prórroga para imponerse ante la débil Filipinas (81-78).

Argentina, que impresionó en su estreno con el triunfo ante Puerto Rico (98-75) jugó los últimos 10 minutos como los 30 primeros, es decir, con mucha precipitación en ataque y sin controlar en ningún momento a los tiradores croatas, pese a que perdieron efectividad mientras avanzó el encuentro.

El equipo de Lamas nunca tuvo opción de ganar el partido.

Argentina deberá reaccionar hoy ante Filipinas, en su tercer partido en el Mundial, para no sufrir sobresaltos respecto a la clasificación e incluso conseguir una buena diferencia para consolidar su lugar de cara a los octavos de final.