Las 96 horas de medida de fuerza anunciadas el lunes por la Intersindical de Trabajadores del Estado (ITE) en reclamo por el cumplimiento del acta acuerdo firmada en agosto del año pasado y una nueva discusión salarial, iniciaron ayer con dispar adhesión en la administración pública, aunque con el correr de las horas debieron cerrar sus puertas, por falta de personal, a partir del desalojo que realizaron integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
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Las 96 horas de medida de fuerza anunciadas el lunes por la Intersindical de Trabajadores del Estado (ITE) en reclamo por el cumplimiento del acta acuerdo firmada en agosto del año pasado y una nueva discusión salarial, iniciaron ayer con dispar adhesión en la administración pública, aunque con el correr de las horas debieron cerrar sus puertas, por falta de personal, a partir del desalojo que realizaron integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Dicha situación afectó de manera total el funcionamiento administrativo, como así la atención al público en organismos como el Ministerio de Salud, el Consejo de la Microempresa, Registro Civil y la Secretaría de Turismo, entre otras reparticiones que dependen del Gobierno de la Provincia.
Mientras tanto en las escuelas, principalmente en la zona centro de la capital, las clases se desarrollaron con relativa normalidad. Es que salvo algunas excepciones, el estudiantado asistió “con normalidad”, ya que los docentes se aprestaron a dictar clases pese al paro de porteros.
En las escuelas se notó la presencia policial para evitar cualquier tipo de enfrentamiento, y disuadir las “tomas” o el cierre de las puertas de las escuelas por parte de personal no docente. Igual modalidad sería hoy.