Un hombre de 62 años fue detenido por la policía acusado de asesinar en la localidad bonaerense de Gerli, partido de Avellaneda, a un joven que habría mantenido una relación sentimental con la moza de una parrilla con la que estaba obsesionado.
El detenido, un gasista jubilado apodado "El loco", habría actuado por celos al enterarse de la relación que la víctima habría mantenido con la moza de la parrilla a la que acudía habitualmente y a la que pretendía conquistar.
Una persona que pasaba por el lugar vio al joven de 28 años tirado en el piso con manchas de sangre y llamó al 911.
Cuando la Policía llegó al lugar constató que el joven ya había fallecido. "La víctima tenía dos tiros en la cabeza y en el lugar había dos vainas servidas", confirmó una fuente de la investigación.
La Policía comenzó a investigar y el dueño de una parrilla a la que el detenido concurría le contó a los investigadores que el hombre andaba armado y que en alguna oportunidad le había escuchado decir que el día que matara a alguien lo iba a hacer con un calibre 22 y con un tiro en la frente y otro en la nuca, tal como apareció el cuerpo de la víctima.
La principal hipótesis es que al hombre sospechado del crimen le gustaba la moza, llamada Abril, de 22 años, que trabajaba en la parrilla a la que iba a comer.
Al parecer, la mujer habría mantenido hace un tiempo una relación con la víctima, identificado como Miguel Angel Villalobo, de 28 años.
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Un hombre de 62 años fue detenido por la policía acusado de asesinar en la localidad bonaerense de Gerli, partido de Avellaneda, a un joven que habría mantenido una relación sentimental con la moza de una parrilla con la que estaba obsesionado.
El detenido, un gasista jubilado apodado "El loco", habría actuado por celos al enterarse de la relación que la víctima habría mantenido con la moza de la parrilla a la que acudía habitualmente y a la que pretendía conquistar.
Una persona que pasaba por el lugar vio al joven de 28 años tirado en el piso con manchas de sangre y llamó al 911.
Cuando la Policía llegó al lugar constató que el joven ya había fallecido. "La víctima tenía dos tiros en la cabeza y en el lugar había dos vainas servidas", confirmó una fuente de la investigación.
La Policía comenzó a investigar y el dueño de una parrilla a la que el detenido concurría le contó a los investigadores que el hombre andaba armado y que en alguna oportunidad le había escuchado decir que el día que matara a alguien lo iba a hacer con un calibre 22 y con un tiro en la frente y otro en la nuca, tal como apareció el cuerpo de la víctima.
La principal hipótesis es que al hombre sospechado del crimen le gustaba la moza, llamada Abril, de 22 años, que trabajaba en la parrilla a la que iba a comer.
Al parecer, la mujer habría mantenido hace un tiempo una relación con la víctima, identificado como Miguel Angel Villalobo, de 28 años.