Ayer por la tarde en plena tarea supimos del fallecimiento del colega y amigo, Domingo Abel Velázquez, quién integró la redacción de El Tribuno de Jujuy en los años más difíciles de nuestra existencia.
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Ayer por la tarde en plena tarea supimos del fallecimiento del colega y amigo, Domingo Abel Velázquez, quién integró la redacción de El Tribuno de Jujuy en los años más difíciles de nuestra existencia.
Como todo periodista provinciano estaba hecho para trabajar en todas las secciones, con una vocación única acrecentada por su intuición.
El “Tigre”, como lo llamábamos afectuosamente, se desempeñó en las secciones deportes, policiales e información general, con un gran conocimiento para captar lo que iba a ser una noticia y lo que era desechable.
Sus crónicas generales, ricas en observaciones y testimonios, rápidamente lo destacaron.
Sus trabajos matizados con fundamentos históricos, ya que incursionó en el profesorado de esa asignatura, lo hicieron relevante a la hora de la evaluación de los muchos jefes que tuvo y reconocieron su valía.
Su perfil de periodista fue vasto, como su sensibilidad social, ganándose por su labor el reconocimiento de dirigentes sociales y gremialista siguiendo las marchas en el fragor de las protestas en los "80 y "90, como la Marcha Federal desde La Quiaca a Buenos Aires. Su equidad y templanza para tratar los conflictos en épocas convulsionadas, mereció el respeto de más de un gobernante.
Su tarea en la profesión abarcó también el espacio regional y nacional, trabajando como redactor en la corresponsalía Jujuy de la Agencia de Noticias Télam y como corresponsal suplente en La Gaceta de Tucumán.
Ahora sabemos que te vamos a extrañar, por tu firmeza en las convicciones, por haber honrado la profesión, y al llegar el sosiego de la vida.