La Organización de las Naciones Unidas declaró al 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar, por varios motivos. Uno de ellos es darle mayor visibilización a un sector conformado por millones de productores en el mundo; alrededor de 200 mil en Argentina, unos 9 mil en Jujuy.
"La agricultura familiar es la gran productora de alimentos en un contexto mundial donde ha crecido el consumo de alimentos", señaló el delegado en Jujuy de la Secretaría de Agricultura Familiar, Rubén Daza.
Destacó que esto pone en cuestión la problemática de conseguir más alimentos, generando una distribución más equitativa de las riquezas. "Lo que ocurre es que no es tan así, porque el productor se lleva el 5% de la distribución de la renta, el comercializador el 70% y el proveedor de insumos el 25% restante".
Daza reseñó que la declaración del año internacional tiene como objetivo lograr esa visibilización del sector, que es una cantidad importante de empresarios (por más pequeños que sean) que llevan el alimento a la casa de los argentinos y de los jujeños en particular. "Necesitan tener una mayor presencia política, en las decisiones políticas general (no partidarias), por lo que significa el sector en la provincia, el país y el mundo".
La Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, que dejó de ser subsecretaría para posicionar así el sector a la altura de las otras actividades del área; logró de esta manera generar una cantidad de acciones de parte de los estamentos del estado nacional y provincial y así producir resultados. "El sector tiene problemas de tierra, agua, prácticas agrícolas, tecnología y comercia- lización. Ahora todo el estado comienza a pensar diferentes tipos de soluciones, dependiendo el nivel y tipo de producción y otras más a escala que necesita cada productor", agregó.
En la actualidad cuentan con una gran cantidad de programas que buscan dar respuesta a las debilidades de la agricultura familiar, incorporando recursos, conocimiento y tecnología para construir otra presencia del sector con rentabilidad, excedentes y capacidades diferentes.
"Lo más representativo es que buscamos una especie de profesionalización de la actividad, del productor, que implica un gran esfuerzo de involucramiento de todos y de acceso a los recursos, equipamientos, recursos humanos, a favor de construir todos los aspectos de la actividad económica, sin dejar afuera a ninguno de ellos", concluyó.
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La Organización de las Naciones Unidas declaró al 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar, por varios motivos. Uno de ellos es darle mayor visibilización a un sector conformado por millones de productores en el mundo; alrededor de 200 mil en Argentina, unos 9 mil en Jujuy.
"La agricultura familiar es la gran productora de alimentos en un contexto mundial donde ha crecido el consumo de alimentos", señaló el delegado en Jujuy de la Secretaría de Agricultura Familiar, Rubén Daza.
Destacó que esto pone en cuestión la problemática de conseguir más alimentos, generando una distribución más equitativa de las riquezas. "Lo que ocurre es que no es tan así, porque el productor se lleva el 5% de la distribución de la renta, el comercializador el 70% y el proveedor de insumos el 25% restante".
Daza reseñó que la declaración del año internacional tiene como objetivo lograr esa visibilización del sector, que es una cantidad importante de empresarios (por más pequeños que sean) que llevan el alimento a la casa de los argentinos y de los jujeños en particular. "Necesitan tener una mayor presencia política, en las decisiones políticas general (no partidarias), por lo que significa el sector en la provincia, el país y el mundo".
La Secretaría de Agricultura Familiar de la Nación, que dejó de ser subsecretaría para posicionar así el sector a la altura de las otras actividades del área; logró de esta manera generar una cantidad de acciones de parte de los estamentos del estado nacional y provincial y así producir resultados. "El sector tiene problemas de tierra, agua, prácticas agrícolas, tecnología y comercia- lización. Ahora todo el estado comienza a pensar diferentes tipos de soluciones, dependiendo el nivel y tipo de producción y otras más a escala que necesita cada productor", agregó.
En la actualidad cuentan con una gran cantidad de programas que buscan dar respuesta a las debilidades de la agricultura familiar, incorporando recursos, conocimiento y tecnología para construir otra presencia del sector con rentabilidad, excedentes y capacidades diferentes.
"Lo más representativo es que buscamos una especie de profesionalización de la actividad, del productor, que implica un gran esfuerzo de involucramiento de todos y de acceso a los recursos, equipamientos, recursos humanos, a favor de construir todos los aspectos de la actividad económica, sin dejar afuera a ninguno de ellos", concluyó.