Familias residentes en la localidad de Santa Clara del Departamento Santa Bárbara expresaron su preocupación por la problemática existente en la provisión de agua potable y aseguraron que la vetusta planta construida hace medio siglo, no alcanza para satisfacer las necesidades de la población. Apuntaron que por aquel entonces, la población era mínima y que por el paulatino crecimiento demográfico, se hace imperiosa la construcción de una nueva planta potabilizadora.
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Familias residentes en la localidad de Santa Clara del Departamento Santa Bárbara expresaron su preocupación por la problemática existente en la provisión de agua potable y aseguraron que la vetusta planta construida hace medio siglo, no alcanza para satisfacer las necesidades de la población. Apuntaron que por aquel entonces, la población era mínima y que por el paulatino crecimiento demográfico, se hace imperiosa la construcción de una nueva planta potabilizadora.
Los vecinos dieron cuenta que la problemática alcanza su punto más álgido en épocas en que escasea la lluvia, tal como se dio durante el pasado año, lo que trae aparejado una sequía total de vertientes y del arroyo del cual se abastece la planta potabilizadora.
La planta fue construida hace medio siglo para abastecer a 260 familias y en la actualidad superan las 1.500.
Agregaron que actualmente, funcionan dos filtros que llevan el agua a dos depósitos de 25 litros cada uno, y se ayudan con una bomba para que el líquido elemento pueda bajar al pueblo, pero algunas válvulas a veces no funcionan. “Es por eso que nos cortan el agua en determinados horarios. Vinieron políticos y funcionarios, tienen conocimiento de la situación pero ninguno hizo nada, hasta el momento continuamos con este problema y a causa de la falta de agua potable se suspenden las clases en las escuelas”, dijeron.
Por gestión del Centro Vecinal
La planta potabilizadora está ubicada en tierras de la finca Peralta y fue su dueño quien donó una importante fracción de tierras para la construcción de una planta más grande.
La planta data de 1965, cuando las autoridades del Centro Vecinal, solicitaron un crédito al Banco Hipotecario Nacional y fueron las familias, los nuevos usuarios, los que devolvieron en su totalidad ese dinero, que por aquel entonces contabilizaban 260 conexiones domiciliarias.
“En la actualidad supera el número de mil usuarios, sin contar el nuevo asentamiento que sumaría unos 500 más, por lo cual esa planta potabilizadora quedó obsoleta, ya que no puede cumplir las funciones y la necesidad para satisfacer al pueblo” prosiguieron los vecinos.
La planta data de 1965 cuando las autoridades del Centro Vecinal solicitaron un crédito al Banco Hipotecario Nacional.
Las familias sostuvieron que bajo ningún punto de vista piden que empresa alguna se haga cargo de la provisión del líquido elemento. “Las familias unidas en el Centro Vecinal, fuimos las gestoras de esta obra y con un trabajo en conjunto podemos salir adelante. Sólo estamos pidiendo que el Gobierno nos baje esa obra tan necesaria. Muchas localidades en la provincia se vieron beneficiadas y pedimos esa obra para el pueblo, que bajen subsidios para la construcción de una nueva planta potabilizadora” enfatizaron.
La actual tiene medio siglo, es vetusta y no alcanza a satisfacer necesidades de la población
Administrada por cooperativa
En la actualidad la planta potabilizadora es administrada por una cooperativa a cuyo frente está la concejal Aída Blanco.
En ese sentido, las familias dijeron desconocer cuándo y por qué se transfirió la planta potabilizadora a una cooperativa.
“Hasta ahora seguimos pidiendo que alguien nos responda por qué el Centro Vecinal transfirió la planta potabilizadora a una cooperativa. Ante cualquier problema siempre éramos las familias las que gestionábamos ante el Gobierno. Ahora ignoramos si los socios del Centro Vecinal pasamos a ser socios de esa cooperativa, no sabemos cuándo se eligen las autoridades, vemos que actúan dos o tres y nadie más, cuando debería actuar todo el pueblo. Fue un retroceso”, sostuvieron.
El Centro Vecinal transfirió la planta potabilizadora a una cooperativa y los vecinos desconocen el funcionamiento.
Se vieron sorprendidos con la incorporación del pago en concepto del servicio, en la factura de la empresa Ejesa y desconocen la gestión del trámite y si es legal. “Lo cierto es que todos pagamos”.