Una vez más los elementos pirotécnicos dejaron un importante saldo de heridos, pero a diferencia de años anteriores, este año fue de manera indirecta. Alrededor de veinticinco personas llegaron a la guardia del hospital "San Roque" por mordeduras de canes, que alterados por los fuertes sonidos, reaccionaron de la peor manera atacando a transeúntes en diferentes puntos de la ciudad.
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Una vez más los elementos pirotécnicos dejaron un importante saldo de heridos, pero a diferencia de años anteriores, este año fue de manera indirecta. Alrededor de veinticinco personas llegaron a la guardia del hospital "San Roque" por mordeduras de canes, que alterados por los fuertes sonidos, reaccionaron de la peor manera atacando a transeúntes en diferentes puntos de la ciudad.
Corina Guevara, una de las médicas de guardia, durante la madrugada de ayer, manifestó que una importante cantidad de menores y mayores de edad llegaron mordidos por canes que causaron heridas punzantes. Según la profesional hubo más cantidad de pacientes que en Navidad y añadió que hubo una importante emergencia por una herida punzo cortante, además de patologías frecuentes como cólicos o problemas estomacales.
Preocupado por la cantidad de personas que sufrieron mordeduras, el jefe de guardia durante la jornada de ayer recomendó a la comunidad mantener a los perros en casa y no usar elementos pirotécnicos, en su defecto hacerlo con responsabilidad y no entregársela a los niños. Los médicos dedujeron que las mordeduras fueron causa de alteraciones en los animales causadas por la pirotecnia, porque el factor común en todos los casos fue que los hechos ocurrieron en plena calle, cerca de la media noche.
El equipo médico recordó que las mordeduras son potencialmente infecciosas porque la saliva del animal tiene una gran cantidad de gérmenes, por lo que recomendó lavar la zona lo antes posible, porque el tiempo en que se tarda en hacer el primer lavado es fundamental.